• Desorden y rebatinga en Morena reflejo de incongruencias y pifias de AMLO • El clima de nubarrones que vive el CEN morenista se refleja entre los morenistas de Baja California Sur, que ya no encuentran pretexto ni argumento válido para justificar los errores y las vaciladas absurdas de presidente López Obrador • La contradicción más grande de Víctor Castro es estar rodeado de priistas cuestionados por su forma de hacer política
El desorden y la rebatinga
interna de Morena, es reflejo de la decepcionante labor de un gobierno federal
que da palos de ciego y que en temas de alta relevancia para el país, aún no
está claro hacia dónde se dirige la mal llamada “Cuarta Transformación”.
A nivel nacional la dirigente
Yeidckol Polevnsky (secretaria general en funciones de presidenta), afirma y
reafirma que sus opositores internos están fuera del estatuto y que no es legal
la forma en que pretenden despojarla de la posición que ocupa.
Pero más allá de que tenga o
no razón la polémica Polevnsky, lo cierto es que la ciudadanía en general está
observando cómo de manera inevitable Morena se resquebraja apenas a poco más de
un año de haber llegado a la máxima posición política del país que es
justamente la Presidencia de la República, súper acuerpada por tener mayoría en
las Cámaras de diputados como en la de senadores.
Desde luego que este clima de
nubarrones que vive el comité nacional morenista se refleja también entre los
morenistas de Baja California Sur, que ya no encuentran pretexto ni argumento
válido para justificar el cúmulo de errores y pifias de la dirigencia de su
partido que se conjugan con las vaciladas absurdas de presidente Andrés Manuel
López Obrador.
Los temas prioritarios como la
seguridad, y el crecimiento económico y por supuesto la salud pública, suelen
hacerse a un lado en las conferencias mañaneras del López Obrador que cada día
pierden más credibilidad.
López Obrador se ha ganado
poco a poco el calificativo de ser un fantasioso presidente que para muchos
está ya sumido en una especie de burlesca mitomanía.
Morena por su parte como
partido va por el mismo camino.
La incredulidad ciudadana en
Baja California Sur aumenta.
Los representantes morenistas
no han podido demostrar en los hechos que son congruentes con sus discursos de
cambio y de la supuesta honestidad Valente.
Las principales figuras como
el superdelegado Víctor Castro Cosío, lejos de cumplir con su tarea de atender
a la población, se ha preocupado más por armar un grupo polít7icok en donde se
destacan varios expriistas que ni en el mismo PRI los quisieron.
Está claro que los morenistas
locales no han podido predicar con el ejemplo lo que ha generado ya a estas
alturas una decepción ciudadana que aumenta el riesgo de que este partido no
tenga el mismo resultado del 2018 en las próximas elecciones del 2021.
Así que la fractura expuesta de
Morena a nivel nacional y local, sumada a una pésima labor del presidente López
Obrador y una muy decepcionante representación en la entidad de Castro Cosío,
pueden ser elementos que aprovechen otros partidos para lograr mayoría de votos
en el próximo proceso electoral.
El tiempo ya obra en contra
para los desesperados morenistas que tienen claro que dentro de once meses,
tendrán que presentar sus precandidaturas a las alcaldías, diputaciones locales
y federales y por supuesto a gobernador y hasta ahora no encuentran la clave
para lograr la indispensable unidad partidista.
Ya veremos qué sucede en las
próximas semanas en la nobel y accidentada carrera política de Morena.