• En entrevista con La Jornada, las traductoras de esa antología destacan una escritura ‘‘que con frecuencia desafía prejuicios como racismo, sexismo y homofobia’’
Ciudad de México
Una joya literaria llega a México: Fábulas
feministas y otros textos, antología ‘‘inteligente y muy bien curada” de
la escritora india Suniti Namjoshi (Bombay, 1941), en una traducción y
selección de textos de Ave Barrera y Lola Horner para la editorial Paraíso
Perdido.
Los fragmentos provienen de 13
libros (cuentos, poesía y novela) de una de las autoras más relevantes en
lengua inglesa y en el panorama de India por su escritura lúdica e inventiva,
‘‘que con frecuencia desafía prejuicios como el racismo, el sexismo y la
homofobia”.
Vasos comunicantes
con México
Namjoshi, quien vive en
Inglaterra, es autora de una obra ‘‘en la que nos podemos reconocer de una
manera sencilla y clara, pues existen vasos comunicantes, por ejemplo, en su
afán de hacer una crítica de cómo ha influido el colonialismo en nuestras
sociedades, tema muy vigente en México”, explica la escritora Ave Barrera en
entrevista con La Jornada.
‘‘Suniti es la punta de lanza
de las narradoras que en su momento no tuvieron miedo a enfrentarse
directamente con todos los centros de confrontación, lo ha hecho de una manera
valiente y gracias a su trabajo es que las nuevas generaciones de escritoras
podemos leerlas y sobrescribir a partir de ellas”, refiere la autora de la
novela Puertas demasiado pequeñas (2013).
Otro de los temas de Suniti
que hace eco en México es la desigualdad de clases, añade Ave Barrera: ‘‘En
India le ponen el nombre de castas, pero aquí la desigualdad es más que
evidente. Por supuesto también está el tema del feminismo, la desigualdad de
género, que en India se percibe de manera más clara”.
Muestra lugares de
la marginalidad
La obra de Namjoshi ‘‘es
resultado de una lucha de más de 40 años que ella ha emprendido como mujer,
abiertamente como lesbiana y como artista”, interviene Lola Horner; ‘‘en ese
sentido Fábulas feministas... es una joya porque nos muestra todos
los lugares de marginalidad que aborda.
‘‘Suniti proviene de una
familia pudiente, en algún momento sale de ahí para irse a Inglaterra y luego a
Canadá para poder expresarse, seguir escribiendo y construirse como mujer y
escritora. Es cuando se da cuenta de que el feminismo blanco no la representa.
‘‘Eso es algo que también
vivimos en México: hay muchas urgencias y reivindicaciones del feminismo que
según algunas teorías deberían estar rebasadas o conquistadas, pero en nuestra
realidad la violencia y la desigualdad abonan a la represión de la mujer.”
Lo mejor de la literatura de
Namjoshi, dice Barrera, ‘‘es que elabora su crítica con un agudo sentido del
humor. No se pone como víctima y critica el privilegio rescribiendo las fábulas
tradicionales de India, con agudeza e ingenio. Me sorprende su soltura a la
hora de narrar; se atreve absolutamente a todo”.
De esa manera ‘‘nos damos
cuenta de que la literatura tiene un componente universal”, apunta Horner.
‘‘Suniti usa motivos épicos y mitológicos de su cultura, y sin embargo, cuando
los leemos, no nos resultan ajenos. Es así como ella se las arregla para
conmover y comunicarse con el lector, a partir de símbolos que no se pensaría
que son los obvios. Es espectacular cómo mezcla la tradición cultural
occidental con su propia tradición literaria y lo va transformando; le da la
vuelta”.
Escribir en el
idioma del imperio
Las escritoras explican que
traducirla al español fue un desafío porque hay poemas y algunos textos de
narrativa ‘‘que tienen un trabajo lingüístico importante en inglés. Ella elige
escribir en inglés por su herencia híbrida; la educan en inglés, entonces en su
obra está presente ese sentir y cuestionar que se trate de la lengua
‘civilizada’. Incluso en alguno de sus poemas afirma: ‘estoy escribiendo en el
idioma del imperio’”.
La responsabilidad y el
privilegio de las nuevas generaciones de escritoras, señala Horner, ‘‘es
comenzar a trazar una genealogía de las abuelas, mamás y tías escritoras para
pensar en cómo, a partir de ahí, queremos construirnos como autoras y ubicarnos
con perspectiva.
‘‘No nos estamos inventando a
partir de cero, hay grandes ancestras que están ahí, por eso debemos hacer
un mapeo para que las nuevas generaciones tengan un territorio con
raíces profundas.”
Fábulas feministas y otros
textos, de Suniti Namjoshi, cuya versión en español se hizo con el
auspicio del programa de apoyo a la traducción del Fondo Nacional para la
Cultura y las Artes, será presentada el 28 de febrero a las 19 horas en Casa
Tomada (Pachuca 146-A, colonia Condesa).