La Paz, Baja California Sur.- El XVI Ayuntamiento de La Paz debe reducir su nómina para que no represente más del 60 por ciento de su presupuesto, tomando en cuenta la deuda pública, priorizando recursos para cumplir las tareas municipales y contar con el personal necesario de base y de confianza.

Esto opinó el Dr. Francisco Javier Lozoya del Pino, profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) adscrito al departamento de Ciencias Políticas y Administración Pública en entrevista para Diario El Independiente.

Actualmente se cuenta con 3 mil 800 trabajadores, un exceso de 2 mil plazas, de acuerdo al presidente municipal, Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, en el cálculo conforme a una población de 250 mil habitantes.

Lozoya del Pino dijo que se debe dar a conocer un análisis integral de su situación financiera, ya que solamente se informa que “el dinero no alcanza” y sobre los desatinos de administraciones pasadas durante sus procesos de entrega-recepción.

“Terminan con algunas demandas, acusaciones, etcétera, etcétera pero que nunca ha pasado nada. Nunca se ha comentado que alguien devolvió a finanzas públicas el dinero que es tuyo, mío, nuestro, pagados para el cumplimiento del artículo 115”, dijo el investigador.

“Sin embargo, ve cómo está la ciudad”, cuestionó Lozoya del Pino, en referencia a la mala condición de calles y avenidas.

Aseguró que se debe incluir un estudio integral de “cuánto recurso es necesario” para cumplir con la labor del municipio, como señala la Constitución Mexicana en su artículo 115.

Se debe definir cuántas personas son “necesarias” para las labores municipales, tanto de base como de confianza; posteriormente, debe definirse el perfil requerido para profesionalizar las tareas del gobierno.

“La situación financiera se debe ajustar con un proceso de estudiar el clima organizacional, una reestructuración, ver el número de gente y compactar. Bajar la nómina”, expresó.

“No sé qué margen sería prudente, pero expertos en otros sitios indican que el margen para atender en función de habitantes y problemas, cuando menos en la nómina el 60 por ciento [del presupuesto], si es menor, mucho mejor”, añadió el profesor.

El artículo 115 señala expresamente una serie de funciones y servicios públicos que los municipios deberán asumir, tales como el agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de las aguas residuales.

Además, la limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos; la administración de mercados y centrales de abastos, panteones, rastro, así como calles, parques y jardines y su equipamiento.

“¿Qué tiene el Ayuntamiento? Tiene más cosas de las señaladas en el artículo 115, de lo que es su obligación legal”, señaló Lozoya del Pino.

El Cabildo más que reducir el número de sus regidores, como propuso el presidente municipal, Rubén Muñoz Álvarez, estos deben mantener su revisión a las áreas municipales por el bien común.

“Entre ellos tienen facultad para llamar por acuerdo al tesorero, al de desarrollo, al Implan, agua potable y presentarlo ante Cabildo para ver todas las situaciones”, expuso.

Como académico dijo importante apegarse al Cabildo Abierto, “se habla en el discurso de gobierno abierto, de puertas abiertas” y de “presupuestos participativos”, pero dijo esto debe ir acompañado de una Contraloría Municipal fortalecida.

“En lo interno, las contralorías no deben ser designadas porque nunca pasará nada. El ciudadano de repente está en una propuesta de transparencia y rendición de cuentas, en el marco de los nuevos mecanismos anticorrupción y de la fiscalización”, dijo.

“Si no existieran problemas en ese orden no se impulsarían estos sistemas, porque se impulsan dada la falta de transparencia, rendición de cuentas, corrupción y la perspectiva internacional. Aparte del dinero que se va por esas cañerías”, añadió el investigador.

Expuso que si bien en el ayuntamiento paceño hay “muchas áreas” que se pueden resolver, se debe convencer a los servidores públicos de escuchar a los ciudadanos y “hacer caso”.

Con el próximo periodo electoral 2021 en puerta, señaló que esta dinámica podría inclusive ser de reelección para los regímenes municipales, por lo que habrá una dinámica electoral.

“Esto implica redireccionar la energía, cuando todo el equipo debería trabajar por el bien común, somos todos […] los extranjeros nos visitan, y tenemos varios sexenios apostando solo al turismo, esto también debe diversificarse con un panorama genérico”, expuso.

Aseguró que paulatinamente se debe buscar un servicio profesional, mediante el fortalecimiento del servicio civil a cargo de la Oficialía Mayor, con estructuras claras.

“Con los tipos de plaza que dice la ley y no creando categorías que no existen en la ley. Las que existen son trabajador de base y de confianza, pero luego te encuentras lista de raya, pago único, son muchos”, expuso.

“Respetar el diseño de la estructura y no crear, ni contratar fuera de la ley puestos por compromisos políticos que no responden a necesidades de carácter social”, finalizó.