• CMD y La CONAGO
Mucho más allá de la
responsabilidad de gobernar un estado, Carlos Mendoza Davis, --lo sabe-- asume
la gran responsabilidad de dirigir una organización donde confluyen no
solamente diferentes ideas, sino que la constituyen personas de
diferentes ideologías, como lo es la Conferencia Nacional de Gobernadores
(CONAGO).
Y con ello, sabe también que
su desempeño traspasará fronteras sudcalifornianas para responder al Impulso y
el fortalecimiento de todas y cada una de las entidades federativas para que de
esta manera contribuyan en mayor medida al desarrollo nacional, así como para
que cuenten con los recursos y capacidad de respuesta a las demandas de sus
comunidades, al tiempo de reafirmar el compromiso de las entidades federativas
con el pacto federal y con el deber de impulsar un proceso político de
auténtica descentralización y de fortalecimiento del federalismo, tal cual lo
dictan sus Fundamentos.
Por ende, al asumir la
presidencia de la CONAGO, y a sabiendas de que al interior de la misma, dada la
existencia de miembros de todos los partidos políticos, tendrá
forzosamente que haber disidencias, desacuerdos y hasta cierto punto
rupturas, Mendoza Davis se obliga al consenso, a planear, y a programar
estratégicamente las propuestas a fin de obtener la aprobación de todos los
integrantes.
Y no es para menos, cuando se
advierte que los acuerdos a los que llegan las Comisiones de la CONAGO, en
atención a la misma regla con que se conducen las sesiones del Pleno de
Gobernadores, se construyen a través del consenso; es decir no se vota, ni se
generan mayorías. Por tanto, al interior de la misma no caben ni la
intransigencia ni la intolerancia. En pocas palabras, Carlos Mendoza está
obligado a tejer muy finito, pero evitando siempre caer en trampas prefabricadas
o en juegos perversos.
Ahora bien, sabemos que a
partir de su agenda temática y sus respectivos calendarios de trabajo, las
Comisiones funcionan como el entorno donde se realizan los proyectos y estudios
políticos, económicos, sociales y jurídicos, con los cuales se busca deliberar,
acordar, proponer y evaluar soluciones conjuntas sobre asuntos relativos a
diversos tópicos como son : política presupuestaria; criterios para la
transferencia de potestades y recursos; desarrollo social; seguridad pública; costo
de los servicios públicos; políticas de inversión pública; uso eficiente del
agua; preservación y cuidado del medio ambiente; procesos de desarrollo y
descentralización administrativa; fortalecimiento a los Gobiernos Locales, y;
relaciones intergubernamentales.
De otra manera, la CONAGO
establece un proceso de deliberación interna que le permite enriquecer sus
planteamientos y recoger las perspectivas de todos sus miembros más allá de
cualquier distingo partidista o ideológico. Y es aquí donde el mandatario
sudcaliforniano ha de cuidar no solo las formas, sino el fondo, respecto a la
canalización de demandas hacia el gobierno federal, donde por ende, no se
advierta que, aprovechando esa postura, solo busca bienestar para Baja
California Sur. Y más aún cuando esta organización funciona como un espacio
institucional permanente para lograr un mayor equilibrio y mejor distribución
de las potestades que corresponden a los órdenes de gobierno federal y estatal.
Casualmente, y tomando como
punto de partida que dentro de sus acuerdos la CONAGO confirma su compromiso
con la sociedad de México y busca en todo momento el desarrollo nacional,
apegado a las demandas y a la responsabilidad social y que por otro lado
propone el diseño de programas incluyentes que satisfagan las demandas de
seguridad, justicia, bienestar social, democracia y transparencia, es que
justo al asumir la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores
Carlos Mendoza Davis, propuso al presidente de México, Andrés Manuel López
Obrador homologar a nivel nacional el delito del feminicidio.
Y para nadie causa extrañeza
que un tema tan delicado y actual como lo es el feminicidio sea llevado a la
mesa del análisis cuando la realidad nos ha demostrado que poco o nada se ha
hecho por atacar un ancestral problema como este que en el caso
particular de México no trae recuerdos nada gratos desde hace lustros con las
llamadas “muertas de Juárez”, donde, en el caso de asesinatos de mujeres
en Ciudad Juárez, los móviles fueron la brutalidad cotidiana, aunada a
las deficiencias estructurales y la total negligencia institucional.
Y al saber –Carlos Mendoza
Davis—que los asesinatos de mujeres han rebasado las expectativas de paz social
existentes no solo en nuestro país, sino en todo el mundo, y cuyas acciones
para contrarrestar los efectos negativos hoy por hoy se fortalecen con “un día
sin mujeres en México”, es por ello que ha planteó al titular del
Ejecutivo Federal convocar a una reunión urgente para atender las demandas de
colectivos y organizaciones feministas, entre ellas combatir los asesinatos y
las violaciones de que son víctimas:
"Le proponemos convocar a
una reunión urgente (...) a efecto de homologar el tipo de penal del
feminicidio", le expresó con entusiasmo y decisión Mendoza Davis, y en lo
cual Andrés Manuel López Obrador dijo coincidir y estar dispuesto a atender los
casos de feminicidios. Y en respuesta, sostuvo:
"Muy importante la
propuesta de Carlos Mendoza para hacer una alianza, como estamos obligados a
hacerlo, y lograr la paz y la tranquilidad. Y no darle ninguna oportunidad a la
violencia. "De manera especial rechazar, repudiar, impedir y castigar todo
lo que tiene que ver con la violencia a las mujeres, sobre todo del
feminicidio", respondió el mandatario.
Y Carlos Mendoza Davis, ya
investido como presidente de la CONAGO, y a sabiendas de que los avances en la
materia no son nada halagadores, iría más allá al señalar que en torno al
fenómeno de violencia creciente que se registra en el país y de manera especial
en lo que se refiere a feminicidios, se trata ya de una emergencia
nacional.
Por ende propuso una reunión
especial inmediata a fin acordar acciones preventivas, sobre todo en la que
tiene que ver con la violencia de género, particularmente el feminicidio, y que
se prevea la homologación de este delito en todas las entidades. Aun cuando,
claro, aprovechó el momento para presumir que Baja California Sur es líder
nacional en el combate del fenómeno a la pobreza con índice de crecimiento
económico de más del 8 por ciento anual, lo que ha permitido reducirla en un 56
por ciento.
Cuestión de tiempo.