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Hoy es viernes, 22 de noviembre de 2024

Denuncian a maestra del colegio San Diego School por abuso psicológico contra niños de primero de primaria 

Según la madre de familia afectada, la docente, quien imparte la materia de inglés, sanciona conductas de menores haciendo referencia a los demás alumnos de que son “manzanas podridas”, además de excluirlos de actividades dentro del salón de clases 

Denuncian a maestra del colegio San Diego School por abuso psicológico contra niños de primero de primaria 

San José del Cabo, Baja California Sur. - A consecuencia del presunto abuso psicológico del que ha sido objetivo su hijo, quien cursa el primero grado de primaria en el colegio San Diego School, ubicado en San José del Cabo, una madre de familia decidió hacer pública su denuncia y el llamado a autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP). 


La mamá, quien solicitó se omitieran sus generales, acusó que esta grave situación es realizada por la profesora de nombre Ruby, quien imparte la clase de inglés, y aproximadamente desde octubre del año pasado su hijo empezó demostrado una desesperación por no volver a la escuela, misma que fue incrementando con el paso de los meses siguientes.  


“ Se llama así mismo con adjetivos que no usamos en casa, dice que no quiere ir porque le dicen que hace tonterías, que él no puede acabar los trabajos como los demás niños porque es lento y tonto, dice que no le gusta que le pongan en la mesa de los llorones porque la maestra tiene esa mesa para los niños que se portan mal y son llorones, nos contó historias de una caja con manzanas buenas y manzanas que corta que están podridas-dijo miss Ruby que las manzana podrida soy yo y otro niño, y luego les da palomitas a todos menos a nosotros porque nos puso en esa mesa (estas últimas palabras del niño)” describió la madre de familia. 


En el mismo sentido, señaló que las revelaciones del menor han sido relacionadas a su creciente aversión. “Hacemos énfasis en las buenas opiniones y resultados compartidos por otras de sus maestras en su transcurso por kínder en la misma institución, tanto en relaciones interpersonales como en aprendizaje, por lo cual concluimos que la razón primordial de que el niño llore en las mañanas y se rehúse a ir a la escuela, es por el maltrato recibido en el aula de inglés” agregó. 


A la par, hizo mención de que “no creo posible que los docentes no vean el alcance de las palabras en un “cuento” y como pueden llegar a humillar y lastimar a un niño cuando lo llaman manzana podrida frente a todos sus compañeros, y enseguida los separen del grupo para continuar con la humillación y dejarlos fuera de una actividad, en ese caso las palomitas” abundó la madre afectada. 


Compartió que la gravedad de esta situación ha desencadenado pesadillas en el niño y antipatía en otras actividades que, incluso otra profesora le ha comunicado por la preocupación de averiguar que le sucede al menor. 


“Se trató de indagar en las razones, y no es más que la manera en que la maestra se dirige con los niños, en las” historias” que cuenta para aleccionarlos y en cómo los tiene amedrentados porque (palabras del niño) “Miss Ruby nos dijo que, si dicen algo, sus papás van a saber que se portaron mal y los van a regañar”. 


Y continuó: “Sabemos que no somos los primeros en hablar sobre el tema, pues estamos en comunicación con otros padres, pero si somos los primeros en levantar una queja formal con la Secretaría. Podemos presentar audio y vídeo del testimonio y estamos dispuestos a someter a nuestro hijo a análisis de un profesional de la salud infantil, que por supuesto es imparcial”  


La mamá, consideró, que sin lugar a duda esta situación ha sido la más desagradable que han enfrentado en su etapa y rol como padres de familia.


“No entendemos porque un niño de 6 años tiene que soportar humillaciones públicas e ir caminando con una etiqueta en la frente. Él es de los niños más amorosos que hemos visto y es así porque es lo que tiene en casa; y creemos que, por la misma virtud, carece de tolerancia hacia los gritos y sufre de alta frustración ante cualquier maltrato. 


“A estas alturas no esperamos ni queremos disculpas por parte de la institución ni mucho menos justificación por el actuar de Ruby, ya que absolutamente nada de lo que pudo haber hecho o dicho un niño de 6 años amerita un comentario tan vil, ruin y bajo como el de ella. Ese “cuento” fue con la única intención de herir y no de enseñar o formar, y siendo que claramente su objetivo no es enseñar, no es nuestro deseo que él siga asistiendo a un lugar en donde tiene miedo, con una pseudo educadora que, de acuerdo a los comentarios del niño, ella lo amedrenta para que no hable y que le llama nombres ofensivos” señaló la madre del menor. 


Apuntó, que lo ideal para obtener una mejoría es que lo dejen de segregar, que no lo etiqueten y que remuevan o sustituyan a quien se ha atrevido que a dirigirse tan equivocadamente con los niños. 


“Estamos temerosos de que esto es solo la superficie y que si se dan a la tarea de averiguar un poco más se darán cuenta que “solo un día Miss Ruby fue buena con nosotros, solo el primer día cuando dijimos nuestro nombre, el día que me tomaste la foto, solo ese día no ha sido grosera porque ya nos grita siempre y dice cosas feas” refiriéndose al primer día de clases.  


Finalmente, expuso la madre de familia que ya iniciaron el análisis para reubicar de institución al pequeñito, sin embargo, esto será hasta que termine el año escolar o bien, concluyan la búsqueda de otro plantel educativo. 


“Es más que obvio que el trato y las palabras de una sola persona afectan el desempeño en el resto de sus actividades y no veo posible que mejore mientras siga en contacto con la persona que lo lastima. Las maestras al igual que los padres deben representar confianza y protección, por el contrario, en este caso es tristeza profunda y aversión hacia ella. Con la esperanza de que quepa la prudencia en la dirección de la escuela y tengan a bien no tomar el mensaje a la ligera, que ya les hice llegar” 


“Dejamos muy en claro que nuestro objetivo como padres es solo uno, que nuestro hijo sea formado respetuosamente, que no lo segreguen ni lo etiqueten, que paren las humillaciones tanto públicas como privadas y que vuelva a ser un niño feliz. Dejamos a su mejor criterio el proceder con la docente y con la institución; solamente esperamos que la persona en cuestión no continúe violentando a nuestro hijo y esperamos que a ningún otro niño” concluyó la mamá.