Cabo San Lucas, Baja California Sur.- La iniciativa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de eliminar los fines de semana largos ha provocado mucha molestia en el sector turístico del país, quienes consideran que de nueva cuenta el Gobierno Federal está teniendo un golpe directo a uno de los sectores que más generan divisas en el país: el turismo.

Luis Humberto Araiza López, secretario de Turismo, Economía y Sustentabilidad de Baja California Sur (Setues) emitió una declaración en contra de esta medida, también lo hizo en su calidad de presidente de la Unión de Secretarios de Turismo de México (Asetur); así mismo se unen a la molestia la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur); igualmente mostraron su rechazo la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras (ANCH), y la Asociación Mexicana de Agentes de Viajes (AMAV), es decir, todo el grueso de la industria turística mexicana, tanto privada como pública.

Estatalmente, el Producto Interno Bruto (PIB) generado por el sector turístico es cercano al 65 por ciento y en Los Cabos se generan 43 mil empleos directos del turismo, una derrama económica importante.

El turismo representa la mayor industria de Baja California Sur, en especial el polo del municipio de Los Cabos, sin dejar de ser una actividad sensible a factores externos, dicen los turisteros de la localidad, respaldados por la Asociación de Hoteles de Los Cabos (AHLC), quienes dicen que se ha apostado desde hace algunos años a fortalecer, en términos competitivos, el turismo al interior del país y del estado, con lo que se ha permitido percibir un crecimiento considerable en la afluencia de visitantes nacionales.

La comunidad turística de Los Cabos de manera unida ha declarado que se suma a las peticiones públicas expresadas a nivel nacional  para que la propuesta de López Obrador se plantee, con la finalidad de definir nuevas estrategias para fomentar la concientización de los niños, niñas y jóvenes sobre los hechos históricos que motivan los días de asueto, motivo por el cual el presidente quiere eliminar los puentes, pero sin perjuicio a la economía y al sector turístico.