• 216 dibujos de la serie Los trabajadores de la construcción fueron donados
Ciudad de México. Un total de 216 dibujos de la serie Los
trabajadores de la construcción, del pintor Pablo O’Higgins
(1904-1983), fueron donados a la Facultad de Arquitectura de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), por la viuda del muralista, María de Jesús
de la Fuente, con la intervención de la curadora Lucila Rousset.
La abogada, conocida también como María
O’Higgins, expresó su beneplácito de que en esta época de solicitudes de
lugares para vivir esta facultad otorgue un espacio para mis albañiles que, por
primera vez, no estarán a la intemperie. Son obras que acompañaron a la donante
por medio siglo.
Estoy feliz de ver a los albañiles en la
Facultad de Arquitectura porque de esta manera los estudiantes pueden darse
cuenta del esfuerzo de cada persona, desde niños hasta ancianos, todos
mexicanos, que nos han ayudado para que tengamos techo aunque ellos a veces no
lo tienen, agregó María O’Higgins.
El director de la Facultad de Arquitectura,
Marcos Mazari Hiriart, quien firmó el convenio respectivo junto con la viuda
del artista, dijo que “esta colección será muy importante para nosotros porque
la industria de la construcción se ha modificado en años recientes, pero algo
que nos es fundamental es establecer este vínculo entre el arte y la
arquitectura, lo que hizo el maestro O’Higgins, y que hoy podemos contemplar en
sus dibujos”.
Según el contrato, los dibujos serán
incorporados al archivo reservado documental de la Academia de San Carlos, que
resguarda la Facultad de Arquitectura. La facultad se compromete, primero, a
organizar la donación; luego, a digitalizarla, a conservar los dibujos, a
darlos a conocer y a exponerlos en cada oportunidad que se presente,
apuntó Mazari Hiriart.
Primero, añadió, se realizará un catálogo
digital y otro del comité editorial. Para febrero esperamos poder enmarcar
30 obras con el objeto de difundir el archivo.
El funcionario universitario detalló que no
se puede entender el movimiento del muralismo en México sin Pablo O’Higgins,
estadunidense que vino acá en los años 20 atraído por lo que acontecía en
materia artística.
No sólo se volvió ayudante de Diego Rivera,
sino que desarrolló su propia forma de expresión con cualidades que siempre
reflejan, desde luego, este interés por la equidad social. También, por
demostrar que le importaba cualquier trabajo, incluso, el del albañil o el del peón
de la albañería, como le llamamos habitualmente, y queda reflejado en sus
dibujos, señaló Mazari Hiriart.