A nivel nacional Baja California Sur está  colocado  entre los estados más seguros del país, al disminuir los índices de criminalidad. Pero tal parece que a algunos esto les incomoda. Se debilitan sus argumentos para estar atacando a Carlos Mendoza Davis y a su gobierno. Empiezan secuestros, matazones, etc. Los  ataques probablemente  no se orquestan solamente por opositores al actual ejecutivo estatal, buscando preparar el terreno ante el próximo  proceso electoral. Por  eso se van a la cabeza, para de ir minando estructuras. Pueden venir también de los que ven con mucha preocupación  el crecimiento turístico de BCS. 

Así atacaron a Acapulco, que ha sufrido severo descenso en los  turistas que llegaban antes del “desprestigio” orquestado por la competencia nacional e internacional, donde la pelea por los mercados es a muerte...  Oficialmente la contienda electoral debe empezar en 2021, pero se inició desde que AMLO llegó a la presidencia de la república. Siempre es lo mismo, en cuanto termina un proceso electoral  se inician las precampañas para el siguiente. 

Inútiles los llamados a esperar tiempos. En BCS  continuamente   aumentan los  aspirantes, que  buscan cobijarse en la función pública. Tienen mucha razón. ¿Qué empresa, empleo y profesión ejercida libremente les da lo que  ganan  como funcionarios de elección popular o por designación?  Con oportunidades para colocar a toda su parentela y a sus parejas, porque según dicen los malpensados, así no las mantienen y no les cuesten (?)... Habrá cambios de partidos, chaquetazos, alianzas abiertas o en lo oscurito, sobre todo en cuanto se sepa quiénes serán los candidatos a la gubernatura  de cada partido... 

Se suma a la lista de aspirantes a la gubernatura y/o  a la presidencia municipal  de La Paz, Juan Alberto Valdivia Alvarado que como político  sostiene  reuniones con distintos directivos partidistas, entre ellos,  del PRS (Carballo) y con Ramiro Ruíz Juntos haremos historia).   Para algunos, LCM tiene una deuda con su padre, el Gral. José Antonio Valdivia, tras el movimiento de 1999.  Pero las deudas  en política, casi nunca se pagan. Los tiempos cambian y realmente el poder moral  y político en  la candidatura de Tito Valdivia fue un ex gobernador priista muy fuerte,  Alberto Alvarado Arámburo, que conservaba miles de seguidores en todo el estado, que lo apoyaron para impulsar la candidatura de Tito, su yerno,  a la gubernatura. Pero Alberto ya no está entre nosotros y sus seguidores se refugiaron en otras corrientes políticas. Las personas también  cambian...  

Juan Alberto debe manejarse con mucha inteligencia. Buena suerte...Me sumo  a la propuesta  para que el  boulevard Sinaloa, ahora Virginia Peralta, siga conservando el nombre de la estimada maestra sudcaliforniana....Hasta la semana próxima Dios mediante.