• Mentiras y contradicciones de AMLO en materia de salud pública nacional • En su claro intento por verle la cara a la población, se aferra a señalar que sí es posible ya desde el inicio del 2020, ofrecer cien por ciento gratuitos los servicios de salud pública • En la entidad “requerimos de un servicio oportuno, profesional, atento y suficiente que hoy, en las condiciones que se encuentra, el INSABI no garantiza”: Mendoza Davis
Las evidentes contradicciones
de presidente de México Andrés Manuel López Obrador en diversos temas, sobre
todo en el de salud, dejan en claro que para el mandatario nacional no está muy
entendido que no es lo mismo expresar un deseo sobre la forma de gobernar y
otra cosa es poner en práctica dicha pretensión. Definitivamente este anhelo de
que no se cobrará en absoluto ningún peso a los ciudadanos que requieren
atención por cualquiera de las áreas del sistema de salud pública simplemente
es una aberración.
No hay capacidad para
aterrizar tal pretensión.
Sin embargo, Andrés Manuel
López Obrador, en su claro intento por verle la cara a la población, se aferra
a señalar que sí es posible ya desde el inicio del 2020, ofrecer cien por
ciento gratuitos los servicios de salud pública.
Para empezar las reglas de
operación de llamado Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), ni siquiera
cuenta con reglas de operación y es a estas alturas un verdadero geroglífico,
que no atinan descifrar los prestadores de salud pública pues la realidad es
mucho más cruel que el mundo de maravilla que trata inútilmente de haceros ver
el mandatario nacional.
Esa contradicción entre el
decir y el hacer hace ya mucha mella a un gobierno que la población le otorgó
su voto en las pasadas elecciones justamente porque creyó en el ofrecimiento,
entre otras cosas, de que mejoraría precisamente la gratuidad de los servicios
médicos públicos.
Pero por desgracia para los
usuarios, en muchas partes del país, no solo no son gratuitos, sino que las
llamadas “cuotas de recuperación” se han incremente hasta en más del triple
desde el inicio del presente año.
¿Entonces cómo hacerle ver a
López Obrador, que no oye ni entiende nadie, que lo que señala en materia de
salud pública está muy lejos de la realidad?
Como se sabe gran parte de los
recursos para el sector salud del presupuesto federal del 2020, están
etiquetados para el llamado Seguro Popular, pero este ya fue desaparecido y
ahora está en un nudo ciego que implica obtener esos recursos aprobados para un
área que ya no existe y aplicarlos en nuevos programas de salubridad que no
cuentan ni siquiera con reglas claras de operación.
Afortunadamente en Baja
California Sur, los servicios médicos públicos son de los mejores del país
sobre todo en lo que se refiere a la atención a personas con padecimientos de
cáncer.
Las gestiones realizadas a
tiempo por la autoridad estatal, propician esa posibilidad de que los servicios
médicos se otorguen hasta ahora como se hizo el año pasado pero será necesario
seguramente que el gobierno federal atienda esta problemática nacional que
amenaza con salirse de control.
Al respecto en la media
península el gobernador Carlos Mendoza, señaló que en la entidad “requerimos de
un servicio oportuno, profesional, atento y suficiente que hoy, en las
condiciones que se encuentra, el INSABI no garantiza. De ahí que se hayan girado
instrucciones a los hospitales estatales y centros de salud para que, conforme
a su plantilla laboral y disponibilidad de recursos, continúen brindando
servicios a las y los sudcalifornianos como se venía haciendo, sin afectación
alguna”.
En este sentido, Mendoza Davis
señaló que la falta de reglas de operación para la prestación de servicios de
salud a la población sin seguridad social, es la principal limitante que
enfrenta Baja California Sur y el resto de las entidades desde la reforma a la
Ley General en la materia. “Su implementación está rezagada porque no se tiene
una normatividad que defina los mecanismos de coordinación con los estados.
Incluso, en este momento, no queda claro ni cómo se va a organizar, ni el monto
y origen de las fuentes de financiamiento”.
¿Entones cómo es que desde la
presidencia del país se hacen señalamientos que chocan literalmente con la
realidad?
Lo peor del asunto es que los
defensores de la mal llamada cuarta transformación, los mismos que afirman
todos los días que llegaron al gobierno federal para propiciar el bienestar de
la población, se suman a esta gran mentira oficial y hacen extensivo el burdo
intento de engañar a una p{población que apenas a un año de la actual
administración federal está más que decepcionados.
Esperemos sinceramente que
antes de que haya más afectaciones en la población por este absurdo en que han
convertido los morenistas la administración de la salud pública en el país, se
resuelva y por supuesto que dejen de decir mentiras en este tema y en otros
nada más y nada menos que desde la presidencia del país que encabeza López
Obrador, calificado ya por muchos como un mitómano más de nuestra flamante
actividad política nacional