Definitivamente en política como en la vida misma, alcanzar una meta no es nada sencillo, pero lograrlo y conservarse en lo alcanzado con reconocimiento de la sociedad resulta aún más complejo.

Tal es el caso de la gubernatura de una entidad.

Alcanzarla es producto de una suma de esfuerzos y del apoyo popular con su voto, lo cual es por supuesto una tarea titánica, pero lograrlo y después conservarse en esta posición con éxito es seguramente más difícil que el sólo hecho de alcanzar la victoria electoral.

Tal es el caso de la gubernatura que encabeza el sudcaliforniano Carlos Mendoza que ha sabido responder a la población y cumplir no sólo las expectativas generadas durante su proceso de  campaña y jornada electoral respectivo, sino incluso ir más allá.

Así lo comprueban las recientes evaluaciones que colocan al mandatario Mendoza Davis como uno de los mejores gobernadores que ha tenido la entidad.

Obviamente parga la oposición resulta muy complicado encontrar y justificar argumentos en contra de un mandatario estatal que una y otra vez ha demostrado que el trabajo organizado y dirigido, conlleva la mayoría de las ocasiones al éxito.

Desde la política de control y orden en el manejo financiero, así como administrativo hasta las acciones concretas de beneficio directo a la comunidad, se han tomado en cuenta para determinar que Mendoza Davis es hoy por hoy un mandatario colocado entre los mejores cuatro gobernadores del país.

Así lo demuestra la medición realizada entre gobernadores de los estados publicada por el diario nacional El Economista que coloca a Mendoza Davis en tercer lugar solo por abajo de Quirino Ordaz de Sinaloa y Mauricio Vila de Yucatán.

El nivel de aprobación del gobernador yucateco fue de 76.8 por ciento mientras que el segundo lugar, el mandatario sinaloense alcanzó un 62.9 por ciento mientras que el sudcaliforniano Mendoza Davis fue de 61. 4 por ciento según la encuesta publicada este jueves.

Vale decir que solo cuatro de los 32 gobernadores del país superan los 60 puntos porcentuales de aprobación de la población.

Esto se suma además a las mediciones realizadas por la encuestadora Arias Consultores que también colocó en la segunda posición nacional entre los mandatarios estatales al jefe del ejecutivo en la media península.

Por ello resulta muy complicado para grupos opositores permear en la sociedad con sus expresiones sus intentos de desacreditar a un gobierno estatal con este positivo posicionamiento.

Las mediciones en estándares de calidad de vida, desarrollo, crecimiento, generación de empleo y seguridad, están entre los más altos del país, lo que tendrá que tomarse muy en cuenta en este momento político, en un año que apenas inicia y en el que como ya sabemos, muchos aspiran a llegar a esa silla gubernamental que no será nada fácil reemplazar.

Los sudcalifornianos en general como ciudadanos de México ven claramente en el ámbito federal cómo las expectativas generadas en campaña por el ahora presidente López Obrador, simplemente no se han alcanzado. La realidad es mucho más compleja y adversa para lograr lo prometido por el líder de la mal llamada cuarta transformación.

Obviamente quien se respalde solo en la sombra política de López Obrador para llegar a la lucha política electoral del 2021 tendrá que tomar en cuenta que para el caso de Baja California Sur, la situación  es diferente.

El gobierno estatal emanado del PAN, de acuerdo a estas mediciones, ha cumplido cabalmente a la población por lo que no será una tarea sencilla para ningún partido escoger a quien aspire a ocupar el cargo de gobernador sudcaliforniano y relevar a un mandatario que hasta ahora es calificado como uno de los mejores gobernadores del país.

Aunque está claro que aún existe mucho por hacer resulta complicado para opositores del actual gobierno dejar de ver los hechos y logros alcanzados que hablan por sí mismos y demostrados en las encuestas señaladas.

¿No le parece así amable lector?