• Elegí tres movimientos espirituales que vienen de la Edad Media, no han terminado y se reflejan en nuestra sociedad actual, explicó la escritora
Ciudad de México
Entre los problemas de nuestra era tenemos la
celeridad; todo hay que hacerlo a gran velocidad, pero ‘‘¿por qué queremos ir
más rápido? Entre más rápido vivimos, más rápido nos acercamos a la muerte.
Tenemos que oponernos, aprender a leer despacio, así lo pide la poesía. Por eso
las editoriales no publican poesía, no quieren nada que haga pensar y este
libro está hecho para pensar”.
Quien habla es la escritora,
ensayista y poeta mexicana Angelina Muñiz-Huberman, y el libro al que alude
es El atanor encendido. Antología de cábala, alquimia y
gnosticismo, que acaba de publicar la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) en su colección Cátedra Universitaria, y que hizo en colaboración
con su hija, Miriam Huberman Muñiz, quien se encargó de la traducción de algunos
textos, la edición y la corrección.
Textos medievales,
renacentistas y actuales
En El atanor
encendido (atanor es el horno de fusión donde se transmutan los metales)
‘‘elegí tres movimientos espirituales que vienen desde la Edad Media, pero no
han terminado, que de algún modo se siguen reflejando en nuestra sociedad
actual. Lo vemos porque incluyo no sólo textos medievales, renacentistas, sino
hasta de nuestra época”, explica Angelina Muñiz-Huberman (Hyères, Francia,
1936) en entrevista con La Jornada.
La galardonada con el Premio
Sor Juana continúa: ‘‘Muchos de los textos incluidos aquí son poéticos, porque
la poesía sigue estando en contacto con estos mundos, sepa o no el poeta de
cábala, alquimia o gnosticismo”.
La conexión entre el pasado de
esas corrientes y la época actual ‘‘es la palabra porque nos pone en cualquier
situación imaginable: puede ser buena, mala, decir algo bello, algo feo, puede
estar deformada, puede pronunciarse.
‘‘Es la palabra la que
condiciona al hombre. A veces no conocemos a los demás porque no escuchamos sus
palabras, porque no sabemos qué es lo que nos quiere decir, porque habla un
idioma que no conozco, entonces pienso que está hablando un mal idioma o que el
mío es el bueno.
‘‘La palabra puede ser la
verdad, la verdad filosófica, la verdad científica, o puede ser también libre
vuelo, imaginación, eso era lo que me interesaba unir por medio de esta
antología y sus tres ramificaciones”.
En ese libro se incluyen
textos de Jorge Luis Borges, Rubén Bonifaz Nuño, Esther Seligson, Gerard de
Nerval, Hermes Trismegisto, Paracelso, Isaac Newton, Octavio Paz, Jorge Cuesta,
Amos Oz, William Blake y Emil M. Cioran, y fragmentos de libros apócrifos
cristianos y el poema ‘‘El trueno: mente perfecta’’.
‘‘No es que yo sea gnóstica,
alquimista o cabalista pero estos son movimientos que crean dudas y me interesa
esa inquietud del ser humano. Tampoco es que los autores que están en la
antología sean alquimistas, cabalistas o gnósticos, sino que comprendieron
estas corrientes y se interesaron en ellas. Por eso la presencia importante de
grandes autores de la literatura universal que se han sentido atraídos por
estas antiguas corrientes místicas y las han aplicado a la modernidad.”
Otras
posibilidades para los jóvenes frente al mundo
El atanor encendido tiene
como origen las clases sobre estas tres materias que Angelina Muñiz-Huberman
impartía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. ‘‘Para los jóvenes
era fascinante porque era encontrar otras posibilidades frente al mundo que
vivimos, que es tan complicado, tan difícil, sobre todo para ellos. Es
interesante ver que se sienten atraídos por estas corrientes, porque en estos
textos encuentran algo que les puede explicar por qué se sienten como se
sienten y ya no se sienten tan solos: si en la Edad Media pasaba esto, pues
nosotros podemos aportar algo; es como un consuelo, un apoyo, una búsqueda”.