• En algunos momentos, “el jazz tiende a institucionalizarse”, afirma el saxofonista
Ciudad de México
Existe el peligro, real, de que el jazz se
vuelva en su mayor parte una música de conservatorio. El historiador y músico
Ted Gioia afirma que muchos seguidores de este género “se quejan que esto hace
a la música árida y aburrida. Tal vez eso es verdad en algunos casos, pero los
mejores músicos de la escena actual son ejecutantes emocionantes que merecen
nuestra atención”.
“En mi libro Cómo escuchar jazz (Turner)
—explicaba su autor— proporciono una lista de 150 músicos nacidos después de
1960 que bien vale la pena escuchar. Esto incluye a Kamasi Washington, Antonio
Sánchez, Melissa Aldana, Miguel Zenón, Cécile McLorin Salvant, Chris Potter y
Robert Glasper. Al escucharlos sabes que el jazz está en buena forma para el
futuro”.
Hay que escuchar cómo toca a quien han dado
en llamar el Mesías del Jazz (como si una sola persona pudiera cambiar el rumbo
de esta música). Del saxofonista llama la atención el fuego de sus ejecuciones,
su deseo de hablar de su tiempo musicalmente, su reverencia por los maestros y
el deseo de experimentar un camino propio.
Para el concierto de Washington la noche del
jueves en el Plaza Condesa, los empresarios que lo trajeron quisieron manejarlo
como superestrella, pero lejos está de serlo: el saxofonista se mostró
relajado, amable, gustoso de hablar.
Washington concuerda con Gioia: “La música se
puede institucionalizar y vivir en los libros, en lugar de hacerla en la vida.
Eso no está bien para que la música avance, está bien para preservarla. A veces
perdemos la pelea al hacer diferencia entre ambas tendencias. La musicología
está bien para preservar, pero se supone que la música debe avanzar, moverse,
crecer, vivir”.
La música, asegura, “viene de la gente, de la
vida, pero particularmente el jazz tenido momentos en que ha tendido a
institucionalizarse, con la idea de que tienes que ir a la escuela para
aprender. Sin embargo creo que siempre habrá gente que le inyecta vida a la
música, y no solo la ve como algo de conservatorio. No pienso que uno esté bien
y otro mal, todo es cuestión de balance: ¿quieres que la música respire y
crezca? ¿O quieres preservar lo que ya existe? No está mal preservar, pero no
al grado de evitar que la música crezca”.
EL ARTE, UN VIAJE DE TODA LA VIDA
“La felicidad humana y el deber moral están
inseparablemente conectados”, dijo George Washington, mientras Kamasi afirma
que “la verdadera llave para la felicidad es hacer lo que en verdad quieres. Si
quieres ser artista, entonces tu energía debe ir hacia el arte y entender que
es un viaje de toda la vida. Si quieres ser famoso, entiende que es algo
temporal”.