La Paz, Baja California Sur.- La “fallida” guerra contra el narcotráfico emprendida por el expresidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, fue solo una “puesta en escena” para legitimar su fraudulenta llegada al gobierno.

Esto señaló el diputado local, Esteban Ojeda Ramírez, coordinador de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso de Baja California Sur (BCS).

“A solo 10 días de tomar posesión, ese cálculo político, frío, cruel, dependió la […] legitimidad no obtenida con voto popular. Y heredó en buena parte una óptica vencista (sic), aún compartida en buena parte por la derecha mexicana y extranjera”, señaló Ojeda.

Expuso que antes de su llegada al poder en 2006, la tasa de homicidios en México era de 8 por cada 100 mil habitantes; sin embargo, para sus primeros años de gobierno se documentaron más de 70 mil víctimas mortales.

“Lo que terminó en que el gobierno federal dejara de contar los muertos, considerándolos tan solo como daños colaterales de una insensata guerra con un cúmulo de violaciones a los derechos humanos y una escalada de violencia en el país”, señaló.

Esto llevó a México a una crisis humanitaria, después de que militares fueran acusados de asesinar maestros, estudiantes y niños tras “ser confundidos con narcos” en entidades como Sinaloa, Tamaulipas y Nuevo León.

“Recordemos como se atrevieron a criminalizar jóvenes estudiantes asesinados en Monterrey tras ser confundidos por militares”, señaló el diputado.

“Lo peor de esta fallida guerra es quizá como dije, una puesta en escena donde en el fondo había vínculos entre el poder político, el poder económico y el crimen organizado”, advirtió.

Recalcó el reciente juicio donde la defensa del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, indicó sobre sobornos a los gobiernos de Calderón y Enrique Peña Nieto.

Recientemente el gobierno de Estados Unidos (EEUU) dio a conocer la detención de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Calderón, por presuntos sobornos provenientes del Cartel de Sinaloa.

Esto es una “prueba” de que “El Chapo” contaba con representantes en el gobierno federal, de acuerdo a declaraciones del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.