Cabo San Lucas (CSL), Baja California Sur.- Diario El Independiente publicó el pasado lunes 6 de enero, imágenes donde se aprecia a un menor de edad, trabajando como franelero y limpiando vehículos en un centro comercial de Cabo San Lucas; el niño, pedía dinero a cambio, y presuntamente estaría solo, sin la compañía de un adulto. 

Ante esto, preocupa el hecho que en Los Cabos, pudiera resurgir el caso de niñas y niños siendo explotados laboralmente, como por muchos años sucedió en el centro y marina turística del puerto sanluqueño, y que también ocurre en playas de la bahía. 

El hecho, es del conocimiento de autoridades gubernamentales en el municipio, sin embargo, explicó el Jefe de Inspección Fiscal del Ayuntamiento de Los Cabos, José Manuel Márquez, por el momento no hay las instalaciones adecuadas para poder resguardar a los mejores, que sean retirados de la vía pública, por hacer alguna actividad laboral, que ponga en riesgo su integridad, y que para esto, ya están buscando formar mesas de trabajo con el DIF. 

“Si, por ahí ha habido el tema con alguna una queja, sin embargo hemos tratado de coordinar con el DIF, una mesa de trabajo para ver cómo vamos a hacerle, o qué estrategia vamos a hacer para poder retener a esos niños, sin embargo ahorita no tenemos las instalaciones adecuadas para poderlos llevar y sobre guardarlos”, dijo el funcionario del Ayuntamiento de Los Cabos. 

Sumado a esto, también el tema es del conocimiento del Cabildo aparentemente y que se buscan estrategias, afirmó el jefe de Inspección Fiscal, pero todavía no hay nada específico.  

“Incluso por ahí tenemos una mesa de trabajo con una regidora para ver el tema en específico y hacer operativos en conjunto pero bueno, todavía vamos a seguir trabajando en qué estrategia hacer nosotros y combatir esto”, concluyó. 

La explotación infantil, tanto laboral como sexual, fue un problema que sacudió al municipio de Los Cabos hace algunos años, en donde en su momento, la extinta Procuraduría General de la República (PGR), logró desarticular redes y células que mantenían a menores de edad pidiendo limosna y vendiendo artículos, en las zonas turísticas del destino.