• Los fanáticos que asistan al partido en el Hard Rock Stadium de Miami estarán protegidos por aire, tierra y mar
Agencias de seguridad federales y del estado
de Florida, que se preparan para el
Super Bowl de este domingo en el Hard Rock Stadium de Miami, aseguraron el
miércoles que están listas para enfrentar cualquier situación,
incluyendo la explosión de una bomba o una intoxicación masiva, si bien no han
identificado amenaza alguna.
Las actividades relacionadas con el Super
Bowl LIV, entre los Chiefs de Kansas City y los 49ers de San Francisco
iniciaron el lunes en el área del sur de Florida. Ese día se llevó a cabo el Super Bowl Experience, una
actividad interactiva, así como el Super Bowl Live en el
Parque Bayfront de Miami.
Es una zona
enorme para patrullar, pero las autoridades aseguraron que están bien
preparadas. Han tenido meses de planificación y han realizado diversos simulacros.
“El mayor Ed Caneva, comandante de
operaciones del Departamento de Policía de Miami-Dade para el partido por el
campeonato de la NFL, dijo que las autoridades tienen identificada una serie de
escenarios distintos.
Hemos entrenado y nos hemos preparado para
cualquier cosa”, aseveró Caneva.
Desde hace tiempo, el Super Bowl ha sido considerado como un
posible blanco de ataques por parte de terroristas y extremistas violentos,
y el encuentro de este año se disputará en medio de crecientes tensiones con
Irán. Pero en ninguna de las ediciones previas se ha registrado algún ataque.
Anthony Salisbury, director de la oficina de
Investigaciones de Seguridad Nacional en Miami, dijo que las distintas agencias
deben estar preparadas.
“Todo está en juego”, dijo Salisbury. “Es un
evento de gran importancia. Es lo mismo con cada Super Bowl. No hay que tomar
nada por sentado”.
Miles de
agentes locales, estatales y federales estarán involucrados con el partido y los eventos
previos. Brian Swain, director de la oficina del Servicio Secreto en Miami y el
principal coordinador a nivel federal del evento, dijo que hasta el momento no
se ha recibido información de inteligencia que sugiera algún tipo de amenaza.
“Hasta este momento no hay alguna amenaza
específica creíble”, dijo Swain. “Confío en nuestro plan de seguridad”.
Habrá calles bloqueadas y un enorme número de
policías vestidos de civil dentro y alrededor del estadio para garantizar la
seguridad. Perros entrenados en la detección de explosivos se emplearán en los
patrullajes, y los aficionados deberán pasar por detectores de metal.