• De las diez librerías internacionales de este sello, sólo dejará de funcionar la de Brasil, dijo Marco Barrera-Bassols
CIUDAD DE MÉXICO.
El Fondo de Cultura Económica
(FCE), no cerrará su filial en Venezuela, abierta en 1974,
como lo había anunciado la actual administración de la editorial, debido a que
la había recibido sin funcionar y preparaba el “cierre oficial”. Así que de las
diez librerías que el sello del gobierno mexicano tenía en Latinoamérica,
Estados Unidos y España se mantienen nueve, pues en el caso de Brasil,
establecida en 1991, sí se procederá al cierre.
“Teníamos en mente cerrar la de Venezuela,
pero el Ministerio de Cultura de ese país nos ha pedido que no lo hagamos y nos
ofreció que la red gubernamental de Librerías del Sur absorba el funcionamiento
y distribuya nuestros libros. Ya no sacamos los 80 mil ejemplares que teníamos
ahí, ya se están vendiendo”, afirma Marco Barrera-Bassols.
En
entrevista con Excélsior, el coordinador de Vinculación
Internacional del FCE explica que ninguna de las filiales se ha dado de baja.
“Estas dos sólo no estaban funcionando;
además, no es sencillo cerrar una empresa en el extranjero, pero el cierre de
Brasil sí lo estamos preparando”.
Detalla que este primer año de trabajo del
FCE, dirigido por el escritor Paco Ignacio Taibo II, se ha caracterizado por el
saneamiento de las filiales ubicadas en Argentina (1945), Chile (1954), Perú
(1961), España (1963), Colombia (1975), Estados Unidos (1990), Guatemala (1995)
y Ecuador (2015).
El historiador y museógrafo destaca que han
logrado reducir a 600 mil los cerca de tres millones de libros de diversos
sellos que encontraron tanto en bodegas como en exhibición.
“Esto es fruto de las políticas de tendidos
de libros, de saldos y remates.
“Hemos traído títulos que estaban en España o
en Argentina para rematarlos aquí, pues allá no tenían mercado. Faltaba
movilidad e inventarios confiables que dijeran dónde estaban. Era un hoyo
negro”, admite Barrera-Bassols.
Agrega que esa falta de movilidad estaba
correlacionada con el pasivo de cada filial. “Recibimos a todas en números
rojos y ya hay cinco que operan en números negros, como la de Chile. Estamos
haciendo una radiografía más fina que tiene que ver con la constitución legal
de las filiales, cómo están, cómo funcionan y el perfil que le queremos dar a
cada una”.
El egresado de la Escuela Nacional de
Antropología e Historia añade que ya se reactivaron las coediciones en las
filiales, que se habían detenido hasta su saneamiento.
“El comité editorial del FCE revisa ahora las
propuestas de todas las filiales y se autorizan aquí, con previo intercambio de
ideas. No todas se dedicaban a la edición”.
Otro cambio, prosigue, es que la filial de
Guatemala ya no distribuirá los libros a Centroamérica y el Caribe, sino que se
hará desde aquí. “Mandar un libro a Guatemala para que ellos lo hicieran llegar
a los países vecinos aumentaba el costo, porque se agregaba un impuesto del 17
por ciento en aranceles. Y desde aquí resulta mejor.
“Debemos revertir diversos problemas de
logística en los envíos y para esto nos apoyaremos en instituciones del
gobierno, porque nuestros competidores ponían nuestros libros a la venta antes
que nosotros. Por ejemplo, para llegar a Madrid había que pasar por Barcelona y
eso nos retrasaba. Los aspectos financiero, editorial y logístico son los
grandes temas que estamos atendiendo”, indica.
Barrera-Bassols aclara que la filial que el
Fondo quería abrir en Bolivia no será posible por el momento. “Fuimos a su
Feria Internacional del Libro y ahí se anunció la apertura de una librería.
Tenemos resguardado lo que no se vendió en la feria, esperando saber qué vamos
a hacer”.
Señala
que tienen varios proyectos, como en el caso de la filial en San Diego (EU),
donde, junto con la Secretaría de Cultura federal, rescatarán historias de vida
de los viejos migrantes y las publicarán para tender puentes con las nuevas
generaciones. “Se trabaja en esta propuesta. Sería la primera vez que se hace”.
También, adelanta, la muestra Zapata vivo a través de la gráfica contemporánea se
irá a Bogotá para su exhibición.
El gestor cultural dice que ponen especial
atención en Argentina, que sigue sin director. “Ya tenemos a la persona, pero
no podemos decir quién es. En febrero tomará posesión”.
Finalmente,
asegura que se avanza en la latinoamericanización del FCE respecto
a los contenidos. “Hay cinco títulos de autores del subcontinente en la
colección Vientos del Pueblo y vamos a incrementarlos. Nos gustaría que la revista Tierra Adentro pudiera
ser latinoamericana, tal vez a través de convocatorias. Buscamos ser un
vehículo para que los jóvenes autores se den a conocer”.