• Afirman que uno de los más severos golpes es acabar con los fondos que cimentaban su labor
CIUDAD DE MÉXICO.
El Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (Conacyt) cumplió ayer domingo 49 años en medio
de una de sus más grandes crisis.
Así
lo dijeron investigadores entrevistados , quienes forman parte de la comunidad
científica en México que ha denunciado ser víctima de un contexto adverso, en
lo que va de esta administración.
Plantearon que de no cambiar las condiciones,
se comenzará a entrar en un periodo de “sequía”, en materia científica.
“Lo que vimos (este año) fue la
desaparición del sistema nacional de fondos; desaparecieron 65 fondos, que era
lo que cimentaba a la comunidad científica mexicana y esos han sido sustituidos
por sólo dos fondos: el fondo para los programas nacionales estratégicos y uno
que le llaman ciencia de frontera y con estos dos fondos no hay manera de que
mantengamos un sistema de investigación robusto. Los investigadores, según la
ultima encuesta que hicimos en Morelos, 80% no tuvieron dinero en 2019 para
trabajar, cosa inédita; eso yo creo que se va estar replicando en todo el país.
Entonces vamos a empezar a ver las consecuencias muy pronto con una plantilla
de investigadores que va dejar de publicar; vamos a dejar de tener estudiantes
y vamos a empezar a perder investigadores en el Sistema Nacional de
Investigadores y eso va a ser grave, creo que estamos en el mayor peligro de
que ha habido en estos 49 años”, alertó Brenda Valderrama, presidenta de la
Academia de Ciencias de Morelos.
En entrevista, la investigadora señaló que lo
que más preocupa es que el sistema nacional de ciencia se desmanteló,
pero no se sustituyó con nada. De esta manera, el próximo año habrá un número
mínimo de proyectos para todos los investigadores del país que no cubrirá la
demanda.
“Somos 50 mil investigadores en México; 27
mil en el Sistema Nacional de Investigadores y sólo alrededor de 15 proyectos;
de ese tamaño es la descompensación que estamos teniendo; deberíamos repensar
mucho y revitalizar el sistema de fondos”, expuso.
Al respecto, David Romero, presidente
la Sociedad Mexicana de Bioquímica, indicó que si bien el balance del
Conacyt en estos 49 años es mayormente positivo, pues en estos años se avanzó
con un sistema de asignación de recursos más trasparente, federalizado y con la
participación de órganos autónomos y la escucha y atención a las comunidades
científicas, es alarmante la regresión que esta administración está
representando para dichos avances.
“La preocupación con el Conacyt actual es la
regresión en el tema de los recursos; la erosión en los sistemas
autónomos de consulta y la atención de comunidades científicas, así como la
vuelta a asignaciones como los actuales Proyectos de Investigación e Incidencia
(Pronaii), que obedecen a decisiones verticales más que a evaluaciones
transparentes. Sigue ausente la visión de un desarrollo de largo alcance,
manteniéndose una visión sexenal y de utilidad inmediata de la ciencia”,
consideró.
Pese a ser una promesa de campaña del
presidente Andrés Manuel López Obrador, el presupuesto para la ciencia no
alcanzó 1% del Producto Interno Bruto y el Conacyt recibirá el presupuesto más
bajo en los últimos siete años.
En 2020 el presupuesto para el organismo
dirigido por María Elena Álvarez-Buylla será del 29 mill 203.2
millones de pesos, mientras que en 2016 contó, por ejemplo, con 46 mil 87.6
millones de pesos.
Aunado a ello, la política de austeridad en
el primer año de gobierno ha representando un duro golpe a los Centros Públicos
de Investigación, lo que a decir, de investigadores representará un freno a
dicha labor.
“Hemos tenidos otros años duros, malos; yo
creo que es la tercera crisis fuerte en el sistema nacional de ciencia, la
única diferencia es que ahora la crisis es estructural, es una crisis de
que no hay presupuesto”, explicó la investigadora Valderrama.
El Conacyt fue creado el 29 de
diciembre de 1970, como un organismo público descentralizado del Estado.