Cabo San Lucas, Baja California Sur.- El pan de cada día en el municipio de Los Cabos son los derrames de aguas negras, una situación que tiene realmente cansados a los ciudadanos, quienes están desesperados por encontrar una solución a la problemática que desde hace más de un año aqueja el destino turístico.

Es así que el arquitecto David García con apoyo de diversos grupos ciudadanos decidió tomar acciones en el tema por el cual han lanzado una convocatoria para participar en el Foro Urbano ¿Que hacemos con el agua?

“Este foro es para buscar soluciones viables en marco urbano sobre los derrames de aguas negras, cueste lo cueste, es importante aclarar que no será un foro de dimes y diretes, sino que irá dirigido a dar soluciones”, indicó el arquitecto García.

Explicó que se buscará contar con la participación de empresarios, especialistas en el tema del agua, abogados, ingenieros, arquitectos, estudiantes y por supuesto sectores gubernamentales para que entre todos se busquen las mejores opciones para dar solución a los derrames de aguas negras, los cuales ya son un verdadero problema no solo de imagen, sino de salud.

El foro será completamente gratuito y se busca que toda la comunidad participe en el. 

El evento tendrá lugar el próximo 20 de febrero a las 6 de la tarde en el Pabellón Cultural de la República en Cabo San Lucas (CSL), siendo precisamente la delegación el lugar en donde mayormente se concentran los derrames de aguas negras.

Tan solo el pasado fin de semana se registró un gran derrame en zonas muy cercanas a la Playa de El Médano, la más visitada del municipio, a pesar de que en esa misma zona ya se habían iniciado arreglos desde el pasado 7 de enero.

Así mismo, Diario El Independiente pudo constatar como en la avenida Leona Vicario, se registró un gran derrame de aguas negras, en el cual a borbotones todos los desechos salieron por las coladeras, provocando que la gente que pasaba por ahí tuviera que brincar entre la suciedad.

Diversos sectores de la iniciativa privada han dado a conocer que temen que los derrames provoquen enfermedades, no solo en la comunidad que vive en el destino, también entre los visitantes y que se genere una alerta sanitaria que afecte al destino.