Ni operativos ni restricciones pudieron con la mala práctica peligrosa para humanos y mortal para animales de compañía
Cabo San Lucas (CSL), Baja California Sur.- Pudo más la comercialización ilegal de pirotecnia explosiva, que toda acción restrictiva y de supervisión por parte de autoridades gubernamentales en el municipio de Los Cabos durante las festividades decembrinas e inicio del año 2020; incluso después de la clausura de dos establecimientos y el aseguramiento de cinco kilos de explosivos por parte de Protección Civil Municipal.
Durante la última noche del 2019 y las primeras horas de esta nueva década, las estruendosas explosiones por pirotecnia, se dejaron ver y escuchar a lo largo y ancho de las colonias de San José del Cabo y Cabo San Lucas, siendo este uno de los reportes constantes, a través de chats y grupos vecinales de redes sociales, incluso el oficial de Seguridad Pública de Los Cabos conocido como “Whatsappeando por Tu Seguridad”.
Sin embargo, el reporte de trascendencia relacionado con la pirotecnia explosiva, utilizada por ciudadanos en Cabo San Lucas, tuvo que ver con la afectación a un perrito que cayó en crisis por el ruido de las explosiones; los hechos ocurrieron alrededor de las 22:00 horas del pasado 31 de diciembre, donde de manera particular vecinos pidieron a los bomberos, tratar de rescatar al canino que al intentar escapar del ruido y la pólvora, murió lastimado por unos barrotes y vidrios rotos en una vivienda abandonada.
El animal intentó refugiarse ingresando al inmueble, el cual en una ventana tenía vidrios por donde el can, buscaba una y otra vez aliviar su estrés, causando su propia muerte. Este hecho dejó evidenciado que los riesgos y afectaciones por pirotecnia no solo pueden ser mortales para el ser humano, sino que también generan un peligro para los animales de compañía.