• American Dirt originó una controversia, pues es el centro de una campaña millonaria dirigida por Oprah Winfrey
Ciudad de México
La novela American Dirt (Tierra
americana), de la estadunidense Jeanine Cummins, ‘‘pinta a México como un
infierno. Exactamente lo que Donald Trump piensa de él: un lugar lleno de
personas analfabetas, locas y que se están matando entre sí”, sostiene el
escritor y traductor mexico-estadunidense David Bowles.
Esa obra, lanzada por la
editorial Flatiron Books como su apuesta para 2020, ‘‘supuestamente porque la
autora busca no meter la política, nunca habla sobre la complicidad de Estados
Unidos en la situación en México, que no es tan gacha como ella la quiere
pintar”, explica el también poeta.
American Dirt originó una
controversia, pues es el centro de una campaña millonaria dirigida por Oprah
Winfrey. Ha sido caracterizada por sus detractores como una suma de
‘‘‘estereotipos mexicanos rancios”.
Ayer la actriz mexicana Salma
Hayek agradeció a Winfrey el envío de la novela.
David Bowles (Rio Grande
Valley, Texas, 1970) lamenta que Cummins ‘‘ponga a Estados Unidos como este
paraíso al que la protagonista y su hijo tienen que llegar a como dé lugar,
pintarlo como el héroe. ¿Qué más podemos esperar de una mujer que no sabe nada
de México y de los mexicanos y que quiere ser la salvadora? Es
superproblemático”.
Ayer también la biblioteca
pública de McAllen rechazó la donación de ejemplares de la novela debido a que
‘‘las numerosas inexactitudes de su historia se aprovechan del sufrimiento
humano”. La directora de la institución, Kate Horan, difundió en una carta que
de aceptar el regalo ‘‘traicionaría la buena voluntad y la confianza ganada con
esfuerzo de mis amigos y autores latinos”.
La misiva, dirigida a
directivos de la Asociación Estadunidense de Bibliotecas y del Club de Libros
de Oprah, que hace la donación, revela que no conocían el título del libro
hasta que lo recibieron y ‘‘prometía ser el más comentado del año”.
Refiere que ‘‘los autores
latinos se han opuesto a que la autora –que en el pasado se ha identificado
como ‘blanca’– se apropie de una historia que podría, y debería, haber sido
expresada por alguien de origen mexicano”.
Kate Horan ofreció compilar
una lista de libros ‘‘un poco más morenos de autores auténticos latinos y la
compartiré con mi personal para asegurarme de que tengamos esos libros
disponibles para la comunidad a la que servimos”.
Telenovelesco y
menos verosímil que narcoseries
David Bowles, autor de una
veintena de libros, entre poesía, mitología, novela y novela gráfica, destaca
que una parte del ‘‘problema es que un libro así distorsiona la realidad, es
muy melodramático y telenovelesco. Incluso las narcotelenovelas a
veces presentan una versión más verosímil”.
Menciona que ‘‘los lectores
estadunidenses van a sentir que ya leyeron la verdad sobre México, ya entienden
su lucha. ‘Ya me siento mejor, ya estoy despierto, iluminado’. Se dan su
palmada en la espalda y siguen con sus vidas sin buscar una forma de luchar con
esos problemas. Esa sensación falsa es peligrosa”.
El traductor de español,
náhuatl, maya y japonés sostiene que la autora se ufana de que ‘‘nadie está
narrando esos temas, como si docenas de autores no estuviéramos para contar
nuestras historias a pesar de los obstáculos que existen en el mundo editorial estadunidense.
‘‘Pudieron haber contratado a
40 escritoras mexicanas y chicanas para contar nuestra historia y decir la
verdad de la situación en vez de darle un millón de dólares a una persona que
nada tiene que ver con el problema.”
Indignación de la
comunidad chicana
David Bowles refiere que la
comunidad latina está contra de la publicación del libro American
Dirt. ‘‘Indignada. No sabía hasta que personas como Myriam Gurba, el
traductor David Schmidt, Luis Alberto Urrea y yo empezamos a tratar de movilizar
a las personas porque enfrentamos un bombardeo constante y nosotros entendimos
que tendríamos que hacer lo mismo.
‘‘Hicimos lo posible por
ampliar la crítica. Hicimos críticas. Movilizamos a las personas, las animamos
a que tomaran parte en la protesta. Se pudo haber calmado, pero salieron las
fotos de la fiesta de lanzamiento del título con estos centros de mesa con
alambre de púas.
‘‘La falta de sensibilidad, la
arrogancia y la ceguera de esas personas, que disfrutarían con el dolor ajeno,
moreno, de los que tienen menos, es aborrecible.”
David Bowles, ganador del
Premio Tomás Rivera de libros para niños mexico-estadunidenses, refiere que Bob
Miller, quien fundó la editorial Macmillan, tiene contactos con Oprah Winfrey,
cuyo club de lectura ha dado difusión al libro de Jeanine Cummins.
Los derechos de traducción y
para hacer la película ya se vendieron; además ‘‘le dan un avance de cuando
menos un millón de dólares a la autora, una usurpadora para contar una versión
distorsionada del tema, de la vida de mexicanos y chicanos por igual”.