La Paz, Baja California Sur. La coordinadora de la alianza #Desplatifícate, Mayra Victoria Gutiérrez Sandoval, quien además es coordinadora de educación ambiental en la asociación civil en Ponguinguiola, reveló que la norma técnica de la Ley del Equilibrio Ecológico que prohíbe el uso de ciertos plásticos no ha sido publicada en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado, por lo que, legalmente, no existen sanciones para quien viole la ley.

Gutiérrez Sandoval señaló que es necesario que se publique esta norma técnica, pues así “se contará con la herramienta para poder informar de la forma correcta a la población sudcaliforniana lo que puede y no utilizar”, así como “definir las sanciones que se tienen que aplicar a distribuidores y prestadores de servicios que sigan utilizando productos de unicel, popotes y bolsas de plástico” y modificar entonces la Ley de Hacienda estatal “para incorporar la sanción por el uso de plásticos restringidos por la Ley del Equilibrio Ecológico”.

Para que la desplastificación tenga éxito, mostró la coordinadora, es indispensable además “realizar una campaña excesivamente fuerte sobre esta información para que los proveedores, distribuidores y consumidores de contenedores, bolsas y popotes, tengan claro que productos sí se pueden vender”; asimismo, “informar sobre opciones viables, tanto al prestador de servicios como al consumidor”, pues “la idea no es seguir utilizando productos de un solo uso sino que se pueden utilizar productos de varios usos”.

Para 2020, mostró Gutiérrez Sandoval, los 3 principales retos en la materia son, en primer lugar, “que la población sudcaliforniana pueda entender la razón de estos cambios, que es para beneficio de todos y de seguir conservando tanto el medio ambiente como la economía de todas las familias”; en segunda instancia, “realizar la educación correspondiente en todos los niveles académicos para reducir todo lo posible el uso de estos productos”; y “que las autoridades puedan realizar las inspecciones adecuadas sin caer en corrupción”.

La coordinadora de la alianza #Desplastifícate, donde participan 35 organizaciones no gubernamentales, aseguró que la campaña está funcionando positivamente hasta el momento, desarrollando 4 ejes principales: educación, negocios, comunicación y políticas públicas. No obstante, insistió en la urgencia de adecuar el Programa Estatal para la Prevención y Gestión Integral de Residuos para el estado; establecer una norma que marque qué tipo de productos específicamente se dejan de usar, pero también qué productos sí se pueden utilizar y cuáles son las características normativas y certificados que los productos compostables tienen que presentar a los proveedores; y modificar los reglamentos relativos de los 5 municipios, pues hasta la fecha sólo se tienen 2 municipios con esta modificación y ninguno tiene una forma de sancionar.

Por último, tomando en cuenta la constante contaminación que se presenta en las playas, Mayra Victoria Gutiérrez recomendó: 1. Comprar una hielera, que tendrá un costo inicial más alto, pero nos durara muchos años, pues de esta manera evitamos la compra de hieleras de unicel que seguro sólo durarán una sola vez; 2. Llevar nuestras botanas en diferentes contenedores, ya sea de vidrio o en su caso los conocidos como tuppers, ya que de esa forma no tendremos la necesidad de generar basura, que en muchas ocasiones consideramos que dejándola en los botes que se localizan en las playas es suficiente, pero esa basura muchas veces se queda en la playa; 3. Usar termos reutilizables, ya sea de metal o plástico duro, en dónde transportar agua de sabores o agua natural. Se puede también realizar compra de bebidas que vengan en latas de aluminio, ya que son contenedores que la mayoría de las personas las vende para su reciclaje; 4. Para la bebidas que se transportan en botellas de vidrio, se recomienda al final colocar el envase en alguna mochila para regresarlo a casa y tirarlo a la basura; 5. Llevar todo lo que transportaremos a la playa en bolsas de tela que les daremos otros usos posteriormente, ya que si son bolsas de plástico tienen la facilidad de volarse con el viento, olvidarla en la playa o se puede romper.