• Zapata es de todos o no lo es, aseguró el subsecretario de Educación Luciano Concheiro Bórquez
Ciudad de México. Zapata es de todos o no lo es, aseguró el
subsecretario de Educación Luciano Concheiro Bórquez, durante la presentación
de libro Zapata.
Documentos. Arte. Gráfica, editado por el Gobierno de México a
través de la Secretaría de Educación Publica, la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla y La Jornada.
El
volumen, que presenta una revisión iconográfica del líder revolucionario, se
suma a las actividades y publicaciones que este año se realizaron en el país
para conmemorar el centenario de la muerte de Emiliano, quien hoy en día
es el símbolo más importante de la profunda transformación que requiere
nuestro país, consideró el funcionario.
Concheiro
añadió que el zapatismo representa nuestra forma de cambiar las cosas, y
recordó que Zapata es hoy en día uno de los pocos héroes nacionales que ha
logrado escapar a las redes del poder, incluyendo el actual.
Recordó
que nunca se ha permitido que los restos del Caudillo del Sur, que se
encuentran sepultados en Cuautla, Morelos, se trasladen al Monumento a la
Revolución, para meterlo junto con los asesinos y sus contrarios, para
revolverlo todo. Sin embargo, tampoco está en el mausoleo en Tlaltizapán que se
mandó hacer donde debía estar junto con sus generales. Ese es el Emiliano
Zapata fundamental para nosotros, el que hoy no debemos dejar atrapar por nadie
en particular, porque es de todos.
En
su turno, el periodista Hermann Bellinghausen dijo que el libro Zapata.
Documentos. Arte. Gráfica es testimonio de que Zapata es una
de las figuras nacionales “que representa más que a sí mismo, porque Zapata es
muchas personas, para empezar, todos los que están en las luchas sociales.
Zapata es todos los pueblos zapatistas y su riqueza iconográfica radica en que
es quien más representa algo, tanto que incluso muerde.
Zapata
ya mordió hasta a la 4T, por más que el gobierno le haya dedicado el 2019, no
pudieron celebrar en Chinameca el centenario luctuoso porque había una protesta
contra un proyecto de esta administración, y los pueblos zapatistas están en
contra de esa iniciativa que es la termoeléctrica. Eso, lo único que quiere
decir es que Zapata está vivo, resurgiendo.
El
libro, que incluye imágenes de las representaciones de Zapata que han hecho
artistas como José Guadalupe Posada, Diego Rivera, Frida Kahlo, Leopoldo
Méndez, Alberto Gironella, Abelardo Favela, Humberto Valdez, Amador Ortega,
Arnaldo Coen, Xólotl Polo y Arnold Belkin, entre otros, es una sorpresa y
plantea, una vez más, que Zapata muerde, reiteró quien fuera uno de los
cronista del levantamiento zapatista en Chiapas en los años 90 del siglo
pasado.
Zapata
siempre está molestando, y eso es lo que lo hace más valioso, continuó
Bellinghausen, pues Emiliano era el ídolo, de cartón, por supuesto, del
presidente Carlos Salinas, quien hizo su tesis de doctorado sobre él y tiene un
hijo llamado Emiliano, y de pronto, le brincan los zapatistas, lo muerden y le
dan en la torre. El primero de enero de 1994 Zapata hundió a Salinas, ahí se
acabó el señorón.