Ciudad de México. En México se tiene que hacer valer el derecho del pueblo a la salud y que deje de ser letra muerta, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras la toma de protesta a los integrantes de la Junta de Gobierno del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Ante gobernadores, legisladores, funcionarios federales y representantes sindicales del sector salud, señaló que desde hace 25 años el artículo cuarto constitucional establece el derecho del pueblo a la salud, “pero pasó el tiempo y en la realidad, en los hechos, todavía no se cumple con ese mandato constitucional”.

Por ello, llamó a todos los sectores a “aplicarnos todos para sacar adelante el sistema de salud pública que se deterioró mucho en los tiempos pasados. Es uno de los problemas más grandes que tenemos, es una asignatura pendiente que requiere toda nuestra atención”.

Acompañado del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela; del director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo; del director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez; López Obrador destacó que para recatar el sistema de salud se impulsarán cuatro acciones prioritarias. Entre ellas garantizar que se tenga la infraestructura necesaria para atender las demandas de salud, en particular de la población más pobre.

Destacó que son pocos los hospitales y centros de salud que se tendrán que construir, pues en sexenios pasados se dejaron en obra negra más de 300 instalaciones sanitarias, por lo que aseguró que son muchos los hospitales sin terminar. Incluso le recordó al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, que es necesario concluir el Hospital de Ciudad Juárez, el cual, dijo, “lo inauguraron estando en obra negra, arreglaron la fachada nada más para inauguración. Pasaba la fachada, que era como escenografía y lo demás está en obra negra”.

Luego de tomar protesta a la Junta de Gobierno al Insabi, que será encabezado por Juan Antonio Ferrer Aguilar, quien declaró que “estamos listos para dar servicios de salud a 69 millones de mexicanos sin seguridad social”, López Obrador agregó que también se deberá garantizar el acceso pleno a los medicamentos y afirmó que es necesario “olvidarse ya del cuadro básico, de esas dos palabras” porque es injusto que en una clínica rural se tengan 120 medicamentos y en un hospital de especialidad en la ciudad se llegue a mil 200, “que sea igual para todos”, demandó el mandatario.

Por su parte, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, reconoció que ha sido difícil “luchar contra el neoliberalismo en nuestro sector” y afirmó que los primeros pasos del Insabi se darán con responsabilidad para no caer en la “mentira de que salud es no estar enfermo”.

Agregó que se requieren instituciones de salud que actúen con firmeza y que “rompan con prácticas burocráticas, presiones políticas e inercias históricas que buscan mantenernos ahogados en los pantanos de la desesperación”.