CIUDAD DE MÉXICO

A través de la pieza multidisciplinaria Project Lucy, y con la participación de artistas escénicos provenientes de Holanda, México, Turquía y Francia, el colectivo Snowapple realizó ayer un homenaje a las mujeres que han sido invisibilizadas en la historia de la literatura, las artes, religión, política, geografía o ciencia.      

En la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario, al sur de la Ciudad de México, la agrupación extendió una invitación al público para evidenciar y meditar sobre la violencia que viven las mujeres a nivel nacional e internacional e hizo un llamado a romper con esta acción.     

“Hablamos de las mujeres a través de la historia. Son muchas las que hicieron cosas muy interesantes, y nadie las conoce, por ejemplo; la Papisa Juana o Isabelle Eberhardt, quien fue la primera mujer periodista de la guerra. El espectáculo artístico Project Lucy adquiere su nombre de Lucy, "la mujer más vieja que conocemos, ella tienen más de tres millones de años”, apuntó Laurien Schreuder, líder artística del colectivo Snowapple.     

Entre música, teatro, cabaret, títeres y otras disciplinas artísticas, el colectivo donde participa el mexicano Mauricio Díaz —ex integrante de la agrupación Los de Abajo—, rememoraron la labor guerrillera de las adelitas; mujeres que participaron en el proceso de la Revolución Mexicana. La agrupación, inspirada en la obra del escritor Pedro Miguel Las damas del tiempo, declaró que a partir de las letras del escritor nacieron sus canciones, historias e ideas para su proyecto.     

A su vez, Cinthya Martínez —violonchelista, bajista y guitarrista en Snowapple—, destacó que la escena de Project Lucy donde aparece la figura de La llorona, en realidad es un llamado a la reflexión en contra de los feminicidios en México y, enfatizó; “los feminicidios y desapariciones de mujeres van en aumento, es necesario hacer algo, todas la luchas son válidas, nuestra luchas es por medio del arte, concientizar, poner un granito de arena”.     

Por su parte, Mauricio Díaz —actor, cantante y saxofonista del colectivo—, compartió que al combinar teatro y música en esta obra se obtienen un resultado multidisciplinario, el cual requiere de una preparación integral. El músico enfatizó que, para él, ejecutar la unión de las distintas disciplinas ha sido un reto debido a su camino artístico evocado principalmente en el ambiente musical.