• Pobre desempeño de representantes federales de Morena y PRI en Cámaras de Diputados y Senadores. • Los legisladores panistas Rigoberto Mares y Lupita Saldaña únicos que han levantado la voz para defender a BCS. • La población los volverá a evaluar si buscan participar en el proceso electoral del 2021.
A un año de iniciar el gobierno
de Andrés Manuel López Obrador, también cumplieron su primer aniversario los
legisladores federales que representan a Baja California Sur, tanto de la
Cámara de Diputados como en el Senado de la República.
Nuestra entidad está representada
por los diputados federales, Isaías González Cuevas del PRI y Alfredo Porras
Domínguez y Ana Ruth García Grande, ambos emanados del PT y quienes llegaron a
esa posición aliados a Morena.
También nos representan en la Cámara
de diputados, el panista Rigoberto Mares quien dicho sea de paso es prácticamente
el único de estos representantes que ha externado en varias ocasiones desde la
máxima tribuna así como en diversos foros los temas que requieren ser atendidos
por el gobierno federal para generar mejores condiciones de vida a los sudcalifornianos.
En el Senado ha pasado algo similar.
Ahí estamos representados por los
morenistas Lucía Trasviña y Ricardo Velázquez un perfecto desconocido que funge
como senador en suplencia del muy cuestionado superdelegado Víctor
Castro Cosío. Estos senadores han resultado ser una verdadera pena. Un
verdadero edificio a la estupidez y negligencia política.
También estamos representados por
la senadora panista Guadalupe Saldaña que ha gratado de mantener su postura
firme contra las propuestas de un gobierno morenista que entre lo más destacado
es que propuso una reducción de más de dos mil millones de pesos para al presupuesto
de la federación que se aplicará en la entidad el próximo año.
Así que apenas a un año de
iniciada la actual administración federal, así como los periodos correspondientes
para las Cámaras de Diputados y de Senadores, los legisladores simpatizantes de
López Obrador solo se han concretado a defender por una parte sus propuestas
aún si son consideradas negativas para la entidad y por otro lado a tatar de
levantar ilusamente su imagen con miras a participar en la búsqueda otra
posición en el proceso electoral del 2021.
Pero las necesidades de la media
península han quedado por un lado, salvo las evidentes expresiones pronunciadas
por Rigoberto Mares y Lupita Saldaña que han mantenido una fuerte lucha por
reducir el IVA en la entidad, mejorar el presupuesto federal, y recientemente
evitar que el pez Dorado se le considerada especie comercial y sacarlo de su
condición de ser exclusivamente reservada para la pesca deportiva.
A solo doce meses del fallido
inicio de la mal llamada Cuarta transformación, que registra una tasa cero de
crecimiento económico durante todo este primer año, así como una violencia
irrefrenable, los legisladores federales sudcalifornianos seguramente verán
reflejado en su aceptación o rechazo ciudadano justamente la labor que hasta ahora
han proyectado a sus representados.
Esos mismos ciudadanos a los que
se les buscará otra vez para el proceso electoral del 2021 donde los ahora
integrantes de la Cámara de diputados principalmente intentarán aparecer en la
boleta electoral en la que estarán en juego, además de las nuevas diputaciones
federales, la legislatura local, la totalidad de las alcaldías y por supuesto a
gubernatura.
Hasta ahora resulta realmente una
burla que los legisladores, Isaías González, Alfredo Porras y Ana Ruth García
Grande, de muy pobre desempeño legislativo, se atrevan siquiera a pensar que
pueden obtener la ratificación electoral de una ciudadanía a la que aún no le
cumplen prácticamente con nada.
Para el caso del panista Rigoberto
Mares, vale decir que en diversas ocasiones ha dejado en claro su intención de
cuestionar severamente las medidas del gobierno federal que afectan a la
ciudadanía estatal.
Está claro que los legisladores
integrantes de la bancada morenista solo han intentado ser un manto protector
de las cuestionables medidas del gobierno de López Obrador.
Por ello a poco más de un año, también
del trabajo de los legisladores federales vale la pena pensar en el futuro
político al que aspiran quienes justamente ahora tienen la oportunidad de defender
desde su alta tribuna a los sudcalifornianos.
Precisamente para considerar si
se han ganado legítimamente la oportunidad de volver a participar en otra
elección como será la del 2021.
Obviamente como siempre la
población, esa misma comunidad que aún siente que no se le ha respondido
adecuadamente, será la que tome la decisión final.
¿No le parece así amable lector?
Ya veremos.