• Con el galardón que otorga el Círculo de Poesía también le reconocieron los 90 años de vida del poeta, cumplidos en julio pasado
Ciudad de México
Considerado
uno de los mayores poetas en lengua castellana, el reconocido poeta y traductor
Eduardo Lizalde (Ciudad de México, 1929), fue distinguido este
viernes con el sexto Premio Internacional de Poesía Nuevo Siglo de Oro 2019,
que otorga el Círculo de Poesía, en el foro El Tejedor de la librería El
Péndulo, de la colonia Roma; galardón con el que se reconoció también sus 90
años de vida, cumplidos el 14 de julio pasado.
De
igual manera se realizó la presentación de la antología personal A la casa del
tigre, con prólogo y edición del también poeta y ensayista Marco
Antonio Campos; quien entregó dicho premio al maestro Lizalde.
El
colaborador de La Jornada
Semanal, en el acto compartió que “quien conoce a Eduardo Lizalde,
de inmediato se sorprende con un gran conversador que posee una vasta cultura
filosófica, política, operística y desde luego literaria y poética. Lizalde
gusta en la vida diaria del juego de ajedrez y gracias a su voz de barítono de
cantar arias”.
Las
lecturas de poetas que lo han marcado, apuntó Campos, se dividen en los que él
mismo ha llamado los abstractos y los concretos. “Abstractos como Mallarmé,
Valéry, Eliot, Gorostiza y Rilke, y concretos como Villon, Baudelaire, Rimbaud,
Lautrémon, Neruda, Vallejo, López Velarde y Sabines”.
Hablando
con Lizalde sobre Pablo Neruda, comentó Marco Antonio Campos, me decía que todo
gran poeta con una dilatada obra, es varios grandes poetas, “y tal es el caso
del mismo Eduardo Lizalde, quien, a través de sus libros, ha pasado del bordado
gongorino al poema político, al poema reflexivo, al poema réprobo y maldito, en
el cual escribirá lo que me parecen sus libros mayores: El tigre en
la casa y Caza mayor”.
Nada
incendia más sus páginas que la figura elegantemente exacta del tigre, dijo el
también crítico literario, “Lizalde ha hablado que la imagen del tigre le viene
más de sus lecturas de Salgari, Kipling y Saroyan, que de Blake y
Borges. Pero me parece que a lo largo de su obra brilla con inusual intensidad
el verso de Blake: “Tiger, tiger, burning bright, in the foresto of the night!”.
Brindo
por él, no desde una cantina de la Ciudad de México, “las que él conoció tan
bien”, sino aquí, en un café de la colonia Roma, entre poetas y escritores que
hoy se reúnen para celebrar al Gran Tigre de la Poesía Mexicana y
Latinoamericana. Salud por tus poderosos 90 años, querido Eduardo, poeta
entrañable, poeta mayor, concluyó Marco Antonio Campos.
Por
su parte, el poeta homenajeado agradeció la distinción; y dijo en broma,
respecto de sus 90 años: “No pienso cumplir con la segunda etapa de mi vida,
que terminaría en 2080; o como decía nuestro buen amigo Ali Chumacero: ‘pienso
vivir otros 60 años más, y voy a lamentar que ustedes no me acompañen’. Soy un
hombre longevo, pero no pienso llegar tan lejos. Soy consciente de que soy
mortal. La etapa de la vejez es un destino que no determinan los dioses, sino
nuestra naturaleza de ser mortales”.
Publicada
por el sello Círculo de Poesía, en su colección Visor de Poesía, el maestro
Lizalde, entre anécdotas, leyó algunos poemas incluidos en la antología
personal A
la caza del tigre, como Bellísima, Otra vez Monelle, Adán tampoco está conforme,
un fragmento de Tigre en la casa y Caja negra,
entre otros.