• El costo de las proyecciones es similar al de una función de cine
Ciudad de México
A partir del deseo de llevar ópera a mayor número de gente, la
asociación civil Offenbach Opereta Studio decidió fusionar dicha expresión
artística con el cine. Oswaldo Martín del Campo y Martha Llamas, dos cantantes
y promotores culturales, fueron los encargados de crear dicho concepto.
Ópera Cinema está basado en las antiguas películas
del cine mudo y la manera en que éstas eran musicalizadas en vivo. Así que el
público podrá ver en pantalla una estética similar a la de las cintas de
aquella época, mientras cantantes profesionales prestan sus voces a los
personajes en escena.
Llamas explicó que otro de los motivos por el que
decidieron fusionar estas dos expresiones fue juntar el arte que más público
tiene con el que es menos visto en México. De acuerdo con la cantante, sólo
alrededor de uno por ciento de la población mexicana ha visto una ópera
completa, mientras que 96 por ciento accede al cine de manera regular.
Formato accesible
Ópera Cinema también surgió de la necesidad de difundir
piezas operísticas de manera más sencilla. Sus directores indicaron que hacer
ópera es complicado y costoso debido a las características técnicas de dichos
espectáculos, por lo que querían encontrar un formato que permitiera trasladar
sus contenidos a cualquier espacio con pocos recursos, en poco tiempo y de
manera accesible para el público.
Durante
el tiempo que Del Campo y Llamas se han dedicado a la música, se dieron cuenta
de que en nuestro país hay gran número de cantantes que no tienen un espacio
para desempeñar su labor. Así que ambos buscan que Ópera Cinema se convierta en
una plataforma para que artistas locales encuentren un nicho para
desempeñarse. Se va la producción en un disco duro y los artistas pueden
ser cantantes locales, explicó el director de escena.
El
proyecto de Offenbach Opereta Studio no busca sustituir la experiencia de la
ópera; tampoco tiene como intención generar nuevos públicos afines a esta
expresión. Su director de escena aseguró que esto se debe a que no es posible
dimensionar cómo puede afectar a cada individuo lo que ve en pantalla.
Es
muy difícil medir qué pasa con una persona cuando va a una exposición, cuando
va al teatro o lee un poema. No sabemos de qué manera influye en su vida como
para seguir consumiendo esa disciplina artística. No sabemos si la gente va a
volverse adicta a la ópera después de ver este formato, por lo que no queremos
apostar a eso, explicó Martín del Campo.
Las
películas de Ópera Cinema fueron creadas específicamente para el concepto, esto
mediante la beca México en Escena otorgada por el Fondo Nacional para la
Cultura y las Artes (Fonca). La primera pieza que se presentará es El
ocaso, ópera del ruso naturalizado mexicano, Dimitri Dudin. La
cinta que se estrenará para esta ocasión narra la historia de una familia
indígena que habita en la selva Lacandona, cuya intención es salvar sus tierras
de la deforestación. Las funciones serán el sábado 14 y el domingo 15 de
diciembre en la Cineteca Nacional.
Dos
ciegos, que se proyectará los días 21 y
22 de diciembre en el mismo recinto, es una opereta cómica del compositor
Jacques Offenbach. Lo que se observará en pantalla es un homenaje a los
personajes de El Gordo y El Flaco, por lo que dos
reconocidos clowns interpretarán
a dos vagos que se hacen pasar por ciegos. El costo de todas las funciones es
similar al de una función en cine comercial.
El proyecto, surgido en 2014, ha recibido
buena respuesta del público que ha tenido acceso a él, según relató Martha
Llamas. Aparte de las funciones que darán en la Cineteca Nacional, los músicos
tienen previsto llevar su proyecto el próximo año a cuatro cárceles del estado
de México y a algunas escuelas, además de volver al Centro Nacional de las
Artes, donde nació el formato.