• Entre los señalados hay cinco exprofesionales de los Pieles Rojas de Washington.
Washington. Diez exjugadores de la NFL han sido
formalmente acusados de participar en un plan multimillonario para cometer
fraude al programa de atención médica de la liga en el que solicitaron
reembolsos falsos por equipo médico, incluyendo aparatos usados en caballos,
informó el Departamento de Justicia el jueves.
Los
jugadores fueron acusados en dos imputaciones separadas que fueron presentadas
en una corte federal en Kentucky, y en las que se les acusa de conspiración,
fraude electrónico y fraude al servicio médico. La fiscalía alega que
entregaron cuatro millones de dólares en reclamaciones falsas que llevaron a
indemnizaciones de aproximadamente 3,4 millones de dólares entre junio de 2017
y diciembre de 2018.
Entre
los acusados se encuentran cinco exjugadores de los Redskins de Washington,
incluyendo a Clinton Portis y Carlos Rogers.
Los
fiscales señalan que los jugadores utilizaron el Plan de Reembolso de Gastos
Médicos Gene Upshaw para Jugadores de la NFL, que fue establecido como parte de
un acuerdo de negociación colectiva en 2006. El programa ofrece reembolsos
libres de impuestos de gastos extras de atención médica que no son cubiertos
por el seguro y que fueron realizados por exjugadores, sus esposas y
dependientes.
“Como
se señala en las imputaciones, un grupo de exjugadores descaradamente defraudó
al plan al solicitar reembolsos por costoso equipo médico que nunca compró”,
indicó el fiscal general asistente Brian Benczkowski, que dirige la división de
lo penal del Departamento de Justicia.
Los
jugadores aseguraron haber comprado cámaras hiperbáricas, equipos de
ultrasonido y aparatos de terapia electromagnética que estaban diseñados para
su uso en caballos, detalló Benczkowski.
La
fiscalía sostiene que los presuntos cabecillas del grupo, Robert McCune y
Cornell Buckhalter -quien al parecer luego se separó a fin de crear su propia
red similar- reclutaban a exjugadores ofreciéndoles la entrega de reclamaciones
falsas al plan de atención médica. Los líderes del grupo luego exigirían miles
de dólares en sobornos por cada solicitud falsa, de acuerdo con la fiscalía.