• El pasador desempeña una labor más modesta a la ofensiva, pero Green Bay está cerca de ser el segundo mejor equipo de la Conferencia Nacional
CIUDAD DE MÉXICO.
A sus 36 años de edad, Aaron Rodgers prioriza, pero no es
que le deje de interesar terminar la temporada con 4,000 yardas por aire y 30
pases de touchdown. “Claro que me importa”, dice.
Lo que ocurre es que los números del quarterback de Green
Bay no han sido tan impresionantes este año como en otras campañas. De cara al
último partido, este domingo ante Detroit, el veterano requiere de lanzar 321
yardas para alcanzar las 4,000, pero sólo ha tirado para esa cifra un par de
veces en la campaña y no rebasa las 250 desde hace siete encuentros.
Yo no diría que su nivel haya bajado o que ya está
viejo... veo al mismo hombre todos los días”, dijo el receptor Davante Adams.
Sólo una vez en su carrera Rodgers no ha podido llegar a
las 4,000 yardas jugando 16 partidos; eso fue en 2015, luego de perder en la
pretemporada a su receptor favorito, Jordy Nelson, por una lesión.
Pero, pese a que sus números son ahora modestos, los
Packers, en su primer año con el head coach Matt LaFleur, han ganado 12
partidos y pueden amarrar descansar la primera semana de playoffs su doblan a
Detroit.
Creo que este año es muy diferente a la ofensiva”, dijo
Rodgers. “No necesito lanzar 40 pases de TD para que ganemos, lo que debo hacer
es leer bien a las defensivas, ser eficiente y cuidar el balón”.
Aaron tiene 3,679 yardas por aire (número 12 de la NFL),
con 24 pases de TD (11) y tiene un porcentaje de completos de 63.4 (18).
Sin embargo, es el pasador con menos intercepciones en
la campaña, con tres apenas