• La educación en México “es de un gran desaliento”, afirmó ayer la filóloga Concepción Company
CIUDAD DE MÉXICO.
La académica y filóloga Concepción Company Company
(Madrid, 1954), galardonada ayer con el Premio Nacional de Artes 2019 en el campo de Lingüística y
Literatura, lamentó la incertidumbre que existe en torno a las
instituciones culturales y aseguró que no le agradó del todo la distribución en
el presupuesto de egresos 2020.
“Supongo que muchas
instituciones, como la Academia Mexicana de la Lengua
(AML) y la de Ciencias y Artes, replican la incertidumbre en la
que están muchas instituciones culturales. Yo creo que estamos en un periodo de
gran incertidumbre”, dijo al concluir la ceremonia realizada en el Salón de la
Tesorería del Palacio Nacional, donde leyó un discurso crítico sobre educación,
cultura y una defensa sobre las instituciones en México.
Company también cuestionó la calidad y el
nivel de la educación pública nacional. “Como yo veo la educación, en este
momento, es de un gran desaliento y una gran incertidumbre”, expresó. “No es
posible dejar de evaluar a los alumnos o esos acuerdos que se han hecho con
sindicatos para no evaluar… (ya que) la evaluación no es punitiva, sino para
conocer mejor y saber dónde hay que subsanar.
“No se puede seguir comprando ni heredando plazas, porque los maestros son
quienes moldean los futuros ciudadanos. Hace rato que no me atrevo a enviar a
un hijo mío a la educación pública en este momento, aunque la privada no está
mucho mejor, pero por lo menos evalúa, controla y se involucra de otra manera.
Veo mal y con gran desaliento la educación en este momento”, insistió la
filóloga nacida en España y naturalizada mexicana desde 1978.
Y propuso un incremento al presupuesto en
nivel primaria de 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB), el cual también se
necesita en ciencia, tecnología y cultura, que no alcanza el 1%, y recordó que
en países como Finlandia ese presupuesto alcanza 8%, en EU y Alemania 6% y en
España cuatro por ciento.
“Le diría al señor Presidente que, si quiere
pasar a la historia, articule una primaria verdadera y que se deshaga de algo
muy difícil: los sindicatos. Él debe saber cómo, porque es un hombre
inteligente y sagaz; y tener verdaderas primarias que impulsen una secundaria
para que en 20 años este país sea otro”, expresó.
¿Le gustó cómo se distribuyó el presupuesto a
cultura?, se le cuestionó. “Para la UNAM bien, pero no sabemos cuáles serán los
costos civiles, políticos o los compromisos que tengamos que hacer como Pumas…
aunque para muchas instituciones no, no me gustó el presupuesto”
MÉXICO, PAÍS FAVORITO
La ceremonia inició con la
entrega del Premio Internacional Carlos
Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español a la
escritora Luisa Valenzuela (Argentina, 1938), quien lo definió como especial y
cercano al corazón por lo que significa Carlos Fuentes y Silvia Lemus.
“Es un orgullo y un agradecimiento muy
grande, porque amo a México y lo que siento en este momento lo he sentido
muchas veces, es esta reciprocidad que tengo, de amor, con este país que es
realmente mi país favorito en el mundo”.
Luego se entregaron los reconocimientos a
Carmen Vázquez Hernández (Chiapas, 1958), en el campo de Artes y Tradiciones
Populares; Abraham Oceransky (Ciudad de México, 1943) en Bellas Artes; Diego
Valadés (Mazatlán, 1945), en Historia, Ciencias Sociales y Filosofía; y a
Company, quien leyó un discurso a nombre de los mencionados.
En su discurso, Company destacó las tres
variables que le permitieron alcanzar este premio: la vida personal, las
instituciones y el acceso a una verdadera educación pública. “La primera
variable ha sido caminar la vida bien acompañado de la solidaridad de nuestros
seres queridos, familia y amigos que allanaron nuestros pasos cotidianos y
respetaron los muchos momentos de silencio y soledad”.
La segunda, dijo, son las instituciones.
Porque “estamos hoy aquí por un camino de curiosidad y pasión, ingredientes
imprescindibles del conocimiento y la vida, pero ambas deben estar cobijadas
por instituciones”, y aseguró que sin éstas no podría generarse conocimiento
propio.
“Sin el cobijo institucional y sin el
adecuado respaldo económico, no existe la investigación y menos la generación y
sedimentación de nuevo conocimiento. Sin instituciones y sin respaldo
económico, repito, no es posible crear espacios ni conocimiento. No seríamos
creadores, sino simples maquiladores de las ideas de otros. No podríamos pasar
la estafeta a los más jóvenes; no sería posible difundir el nuevo conocimiento
y hacer que otros se apropien de él”, apuntó.
Y la tercera, apuntó, es la educación
primaria. “Yo soy producto de una estricta, controlada y magnífica educación
pública. Todavía me acuerdo de los nombres de los dos únicos maestros de mi
primaria rural y de varios de mis excelentes maestros de bachillerato,
verdaderos profesionales. (Pero) aquella primaria rural pública no debe ser la
excepción, sino la norma para nuestro país”.
Y cerró con la propuesta de que
el gobierno federal invierta al menos 3.5% del PIB a la
enseñanza primaria, junto con una real profesionalización de los maestros y
comprender que “el gasto en educación, ciencia, tecnología y cultura… no es
gasto, sino invertir para mirar al futuro y responder una pregunta vital: ¿qué
México queremos para nuestros hijos y para nuestros nietos? Hoy, creo, nadie, podría
responder de forma halagüeña esta pregunta”.
Entonces siguió la entrega del Premio de Ciencia y Tecnología 2018, a José Wagner
Furtado Valle; y de los Premios 2019 a María Esperanza Martínez, Hugo Alberto
Barrera y Yunny Meas Vong.
Al final, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que la educación pública
permite que todos los mexicanos tengan oportunidades y propicia la equidad y
movilidad social, y permite que el hijo de una familia humilde pueda ascender
en la escala social.
Y concluyó con el compromiso “de apoyar la
educación pública para que siga habiendo equidad y movilidad social y que todos
tengamos igualdad de oportunidades en este nuestro querido México”.