CIUDAD DE MÉXICO.

Isaac Asimov, Ray Bradbury y Charles Bukowski encabezarán los festejos literarios del año 2020, tres autores de gran popularidad y prestigio que son conocidos por obras como Yo, Robot, Fahrenheit 451 y Mujeres, respectivamente.

Juntos conforman la tríada americana de las letras estadunidenses, la cual ha engrandecido el canon americano, y se suman a la conmemoración de otros autores que también celebrarán el centenario de su nacimiento, como Guadalupe Dueñas, Mario Benedetti, Olga Orozco, Clarice Lispector, João Cabral de Melo, entre otros.

FUTURO DISTÓPICO

En 2020, tres fundamentales escritores de la tradición norteamericana habrían cumplido 100 años. Dos de ellos, anclados en el universo de la ciencia ficción, incluso forjadores del género, mientras que el tercero es el arquetipo del poeta maldito de la generación de mitad del siglo pasado.

El primero es Isaac Asimov (1920-1992), quien nació en Rusia y se naturalizó estadunidense, fue el creador del futuro distópico desde el razonamiento tecnológico y computacional, a través de las tres leyes de la robótica, un leitmotiv en su obra de ficción.

Y pese a ser un malabarista de las consignas y las predicciones, la suma literaria de Asimov es una mordaz crítica social, como se aprecia en textos como Yo, Robot, Sueños de robot, Fundación   y Los propios dioses, entre otros, los cuales han inspirado a famosas películas.

HUMOR NEGRO

Le sigue Ray Bradbury (1920-2012), originario de los Ángeles, California, quien se hermanó con Asimov, debido a su necesidad de lanzar predicciones dentro de sus obras.

Es conocido como autor de ciencia ficción, pero también destacó en el género de terror y  la poesía con humor negro, convencido de que el hombre podría observar el fin del mundo.

Su obra se nutre de la fantasía entrelazada con la realidad más caótica. Sin duda, Fahrenheit 451 y Crónicas marcianas son dos de sus obras más reconocidas, pero tanto El país de octubre, El hombre ilustrado y La feria de las tinieblas suponen uno de los máximos exponentes del pesimismo propio de Bradbury.

ETERNO INADAPTADO

Y Charles Bukowski (1920-1994), de nacionalidad alemana, pero naturalizado estadunidense, ejerció con brío la novela, el cuento y la poesía.

Es considerado un autor sumamente original, ácido y cumbre de una literatura alcohólica.

Fue un escritor disruptivo, un eterno inadaptado, cuya obra literaria atravesó el género negro, las calles y callejones sucios, habitada por seres ocultos, misteriosos, siempre huyendo de la ley.

Su escritura es sexual, báquica y tuvo tantos fanáticos como detractores, seguidores y críticos violentos.  Entre sus libros destacan Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones, Pulp, La máquina de follar, y Las campanas no doblan por nadie, entre otros.

PROSA Y POESÍA

Los autores latinoamericanos también serán recordados en 2020.

Es el caso de Guadalupe Dueñas (1920-2002), perteneciente a un grupo de destacadas cuentistas, integrado por Amparo Dávila, Inés Arredondo, Esther Seligson y Elena Garro.

Dueñas esgrimió con talento este género y, a decir de Emmanuel Carballo, sus relatos oscilan entre la espereza y la dulzura: agridulces, y la suma de su obra comprende libros como Tiene la noche un árbol, No moriré del todo y Antes del silencio.

También aparece Olga Orozco (1920-1999), una de las pocas poetas que creó figuras retóricas y disruptivas.

Gran parte de su obra, que se integra de versículos, se nutre de las historias de su infancia, desde la tradición de su familia.

Y entre sus creaciones destacan poemarios como Las muertes, La oscuridad es otro sol, Juegos peligrosos y Cantos a Berenice, entre otros. En 1998 se le otorgó el Premio de Literatura Juan Rulfo.

También están los uruguayos Mario Benedetti (1920-2009) e Idea Vilariño (1920-2009).

El primero es acaso uno de los escritores uruguayos más reconocidos a nivel mundial, quien destacó por el temperamento amoroso en su literatura, así como por la pericia para incursionar por el cuento, la novela, teatro y la poesía.

Es autor de la novela La tregua, de la trilogía poética Inventario y de la obra de teatro Pedro y el Capitán.

Y la segunda, que fue una de las lectoras más inquietas de poesía en el Uruguay de mediados del siglo pasado.

Fue traductora de escritores como Raymond Queneau, Andrew Cecil Bradley, William Shakespeare, entre otros y en el corpus de su obra como poeta dejó obras como Paraíso perdido, Cielo, cielo, y Poemas de amor. 

Desde Brasil

João Cabral de Melo (1920-1999) es uno de los renovadores de la poesía brasileña, debido a que acercó la literatura de su país a la vanguardia cubista europea.

Su obra es geométrica, de muchos contornos y arquitectura, que se destaca por su estilo rupturista, de brevedad y precisión.

Así como Clarice Lispector (1920-1977), quizá la escritora más destacada de Brasil, quien ejerció la novela y el cuento, la mayoría de las veces, través de personajes femeninos fisurados, siempre cuestionando la realidad en la que viven.

Entre sus obras más destacadas se encuentran La hora de la estrella, El tiempo, La pasión según G.H., La ciudad sitiada, La lámpara, entre otras.

LEGIÓN EUROPEA

También algunos autores del Viejo Continente celebrarán el centenario de su nacimiento.

Es el caso del poeta alemán de origen judío rumano Paul Celan (1920-1970), considerado por George Steiner como el mayor poeta en lengua alemana después de Hölderlin.

Fue el autor de una poesía hermética, hecha de neologismo, inmersa en el surrealismo; obra poética en constante diálogo con filósofos como Martin Heidegger y Theodor Adorno.

Boris Vian (1920-1959), el multifacético escritor francés que incursionó en la novela, la dramaturgia, la poesía y el periodismo, autor de novelas como Que se mueran los feos, Otoño en Pekín y Con las mujeres no hay manera, Escupiré sobre vuestras tumbas, El arrancacorazones, entre otras; y bajo el seudónimo de Vernon Sullivan publicó diversas novelas más.

Y Miguel Delibes (1920-2010), una de las figuras más destacadas en España, posterior a la Guerra Civil, que escribió novelas como La sombra del ciprés es alargada y El hereje.