• El acoso alcanzó a diplomáticos de España que realizaron una visita de cortesía a la embajadora de México
Ciudad
de México
El acoso en torno a la residencia de María
Teresa Mercado Pérez, embajadora de México en Bolivia, por el gobierno de
facto en dicho país alcanzó ayer a diplomáticos de España que realizaron
una visita de cortesía.
De acuerdo con la Secretaría de
Relaciones Exteriores (SRE), los vehículos con placas diplomáticas de la
encargada de negocios de la embajada de España, Cristina Borreguero, y del
cónsul español en Bolivia, Álvaro Fernández, fueron detenidos por elementos de
seguridad del país sudamericano que vigilan el inmueble.
Con esto se violó la Convención de
Viena sobre Relaciones Diplomáticas (1963), que ambos países han suscrito,
consideró la embajadora mexicana en un mensaje de Twitter.
En contraparte, el Ministerio de
Relaciones Exteriores de Bolivia justificó la actitud de los elementos que
detuvieron los autos con el argumento de que los funcionarios de la embajada
española iban acompañados por personas con el rostro cubierto que trataron de
ingresar a la residencia de la embajadora mexicana de forma subrepticia y
clandestina.
El incidente fue dado a conocer
por Mercado Pérez ayer por la mañana en su cuenta de Twitter, en la que añadió
que en los alrededores de la residencia arribaron incluso vehículos
militares fuertemente armados.
Por la tarde, la SRE, a cargo de
Marcelo Ebrard Casaubon, detalló a la prensa en una nota informativa que el
encuentro entre los diplomáticos fue agendado la víspera, el 26 de diciembre,
duró cerca de 40 minutos y se trató de una visita de cortesía.
Al final de las conversaciones,
se informó a los diplomáticos españoles que sus autos habían sido detenidos en
el acceso de la urbanización y no se les permitía ingresar a la residencia de
la embajadora.
Cristina Borreguero se comunicó
con el Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de Jeanine Áñez , donde
le informaron que debían bajar a pie hasta el puesto de vigilancia. Tras
negarse por motivos de seguridad, la cancillería les indicó que les enviaría un
automóvil, que arribó al lugar una hora después.
Provocación: Longaric
Ante las declaraciones de la SRE
en México, la canciller del régimen de facto de Bolivia, Karen
Longaric, convocó a la prensa local para acusar a España de provocar una
situación amenazante con un intento de entrada clandestina de encapuchados
armados a bordo de vehículos oficiales.
Este hecho fue visto por sectores
afines al gobierno de facto de Bolivia como intentona de trasladar a
los nueve funcionarios de la administración del presidente en el exilio Evo
Morales –que desde hace unas semanas están protegidos por el Estado mexicano en
su legación diplomática– hacia una sede española. Longaric no se refirió a ello
literalmente, pero sí lo sugirió: Todos los bolivianos tendrán la
capacidad de reflexionar sobre ese tema y sacar sus propias conclusiones. La
cancillería boliviana aún tiene que analizar, aunque los hechos son evidentes.
Entre los asilados en la
residencia oficial de México se encuentra Ramón Quintana, ministro de la
presidencia en el gobierno de Morales, a quien el régimen de Áñez tiene el
interés de capturar, destacó Longaric en la rueda de prensa. Agregó que los
incidentes amenazan la seguridad nacional de su país. Bolivia denuncia
abuso de privilegios y atropellos a su soberanía, acusó.
Las declaraciones de Longaric
llegaron a niveles de denostación en una entrevista que ofreció al diario español El
País.
La funcionaria empleó
calificativos
como deleznables, ofensivas, falaces e indignantes al
hablar sobre las denuncias de México.
Simplemente pedimos al gobierno
de Andrés Manuel López Obrador que no se inmiscuya más en nuestros asuntos
internos y que respete la soberanía boliviana., Bolivia no es una colonia de
México, declaró a ese medio.
Hombres embozados
Más temprano el canal boliviano
de televisión abierta Unitel difundió imágenes de algunos vehículos,
supuestamente con matrícula diplomática española, de los que habría descendido
al menos un hombre embozado, que intentó ingresar a la residencia. El medio
citó fuentes de inteligencia para afirmar que los vecinos y los agentes
apostados en el lugar descubrieron la maniobra y no permitieron que los autos
ingresaran al recinto.
En un comunicado, el Ministerio
de Relaciones Exteriores de ese país justificó la detención. Afirmó que la
policía boliviana, cumpliendo con su misión de proteger la residencia de la
embajadora, frenó el ingreso de los vehículos a las instalaciones, toda vez que
la presencia de personas con rostros cubiertos en el condominio representaba
una potencial amenaza.
Sobre el incidente, el gobierno
de España publicó un breve comunicado por conducto de su Ministerio de Asuntos
Exteriores, Unión Europea y Cooperación, en el que informa que “ha acordado
abrir una investigación en relación a los hechos acaecidos durante la visita de
la encargada de negocios ad interim de España a la embajadora de
México en Bolivia”.