• El acuerdo fue construido “bajo amenaza desde principio a fin”. "Si pasa más tiempo igual y se termina cediendo el Istmo de Tehuantepec", lamentaron los empresarios
Ciudad
de México. El
dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex),
Gustavo de Hoyos, aseguró que el gobierno federal ha sido un “mal negociador”
en el acuerdo comercial México, Estados Unidos y Canadá, y lamentó que no se
conozca la “letra chiquita” de la fase final del proceso de acuerdo del T-MEC
construido “bajo amenaza desde principio a fin”.
“Estamos
contentos de que concluya la negociación. Si pasa más tiempo igual y se termina
cediendo el Istmo de Tehuantepec; ha quedado claro que este gobierno es mal
negociador, al final de cuentas hay un claro retroceso en lo que se había
obtenido en la negociación al cierre del 30 de noviembre”, dijo en entrevista
realizada en Palacio Nacional, donde este medio día se realiza el encuentro con
los equipos negociadores de los tres países de América del Norte.
Es
lamentable, agregó, que se le agradezca al presidente Trump respetar la
soberanía, cuando es claro que “esta negociación estuvo marcada por la amenaza
de aranceles, de cancelar el TLC y de no tener un tratado, de ahí que se
requiere conocer el acuerdo para ver de qué nivel es el daño”.
Resaltó
que desde hace dos semanas no saben el detalle de la negociación, por lo que es
necesario que el Senado haga una revisión puntual del nuevo tratado.
Lo
positivo es que se traspasaron muchos de los límites, pero insistió conocer los
detalles “la letra chiquita” del tratado comercial. Comentó que en el tramo
final de la negociación ya no se compartió la información, a partir de que se
planteó el protocolo que se firmará hoy en Palacio Nacional.
Al
plantearle que hay empresarios que consideran que su opinión es personal, no
del sector privado, De Hoyos – frecuentemente opositor hacia el gobierno del
Presidente López Obrador- respondió:
“No
es por presumir pero me acaban de relegir por unanimidad así es que está claro
que hay un respaldo claro (...) esa unanimidad no la tiene ni el Presidente”.
Dijo
que más que una postura partidista lo que se ve en la negociación es una
postura “santaanista” (en referencia a Santa Anna) porque desde que se perdió
la mitad del territorio, en el siglo 19, no se había registrado “un gobierno
que haya cedido más”.