• Los clubes que abandonaron al duopolio Televisa-Tv Azteca para la transmisión de sus partidos avistan otro negocio
Ciudad de México
Por más que Yon de Luisa, titular de la
Federación Mexicana de Futbol, quiera dar la impresión de que conduce una Liga
moralmente correcta, la realidad es que el futbol local no deja de caminar
sobre una ruta turbia que a cada paso despierta sospechas, hoy todavía más con
la creciente influencia de Grupo Caliente, afamado por traficar jugadores y
aportar dinero a clubes y federativos con publicidad de su casa de apuestas.
Grupo Ángeles –al igual que Grupo Carso hace
algunos años– llegó al futbol, vio, probó y huyó en polvorosa. A ningún
empresario en su sano juicio le apetece echar dinero bueno al barril sin fondo
que significa un equipo y entrarle al juego de la enquistada mafia que lo
gobierna, a menos que se someta y guste de andar por recovecos mohosos. A los
rebeldes y bravucones les ocurre lo que a Fidel Kuri.
Grupo Ángeles vendió el equipo Gallos Blancos a los
Hank, que de por sí pesan en el arbitraje (basta recordar partidos de abril y
mayo del Tijuana contra América y Puebla)… Ahora son multidueños, con Xolos,
Querétaro y aspiran a ascender a Dorados, por eso corrieron al técnico José
Guadalupe Cruz del equipo de Culiacán, y por lo mismo buscaban hacer volver a
Diego Armando Maradona.
Las poderosas arcas de Xolos, Monterrey y Tigres
encontraron una mina de oro en el tráfico de futbolistas. El lunes, en la junta
de dueños, se opusieron a la reducción de foráneos, pero fueron vencidos por la
mayoría; aunque no tanto, porque finalmente se aprobó un descenso gradual,
lentísimo, de modo que después del Mundial de Qatar podría reducirse a siete
foráneos en la cancha, si es que no echan reversa en el trayecto.
Los clubes que abandonaron al duopolio Televisa-Tv
Azteca para la transmisión de sus partidos avistan otro negocio: Grupo Orlegi
(Atlas y Santos Laguna), Grupo Pachuca (León y Tuzos), Grupo Caliente (Xolos y
Gallos) y Monterrey ahora invertirán en Fox Sports, y aspiran a tener tanto
poder como las televisoras mexicanas dueñas del América y Morelia, o al menos
constituirse en un contrapeso.
El show de la semana fue la burda desafiliación de
Kuri y sus Tiburones. El empresario –de suyo prepotente y burlón– fue puesto en
papel de víctima. Lo recibieron en el inmueble de la federación como si fuera
el delincuente más peligroso de México, con uniformados portando armas largas y
sembrando artefactos para impedirle aterrizar por aire, por si se le ocurría.
De Luisa admitió que en el caso Veracruz se actuó
tarde. Le faltó decir que haber frenado el descenso provocó la bola de nieve;
los escualos debieron irse mucho antes por méritos propios, sin tanto desgaste
inútil. Sin embargo, ya les gustó mecerse en el reino de la mediocridad,
pretextos siempre sobran, así que Enrique Bonilla, titular de la rama de
Primera División, ratificó que el no descenso continuará.
Los federativos anuncian o imponen un reglamento y
al otro día, con la misma solemnidad, se desdicen. Habían cantado dos años de
suspensión al descenso y los beneficiados fueron Lobos BUAP y Veracruz. Ahora,
hacia el ciclo 2019-20, habrá un tercer club premiado, pero deberá ir alistando
sus 120 millones de pesos para evitar ir a la Liga de Plata. Será hasta el
periodo 2020-21 cuando se reactive.
Es el futbol a la mexicana. En Europa no hay
televisoras dueñas de equipos, las ligas no lo permitirían. Allá se respeta
el fair play financiero impuesto a raíz de los desajustes que
provocaron inversionistas rusos y jeques árabes… Las gotas de agua fresca que
nos quedan se reducen a los equipos menores y al futbol femenil. Atlas es
campeón Sub-15 y Chivas y Pachuca están en la final Sub-17.
Las Rayadas del Monterrey brindaron a su afición lo
que el equipo varonil no ha podido: el gozo de coronarse en casa. Fue un torneo
de ensueño para las dirigidas por Héctor Becerra, que con gran aplicación y
amor propio se sacudieron el dominio de las Tigrillas. Becerra lleva dos años
dirigiendo a las de El Barrial, así que se notó esa compenetración, mientras
Roberto Medina recién arribó al timón felino.
El equipo varonil, dirigido por
el Turco Mohamed, no podrá coronarse en casa por haber entrado como
octavo lugar a la liguilla, pero espera dar la gran satisfacción con el título
tras un buen desempeño en el Mundial de Clubes, cuyo debut será el sábado.