• Nefasto, que algunos así lo crean. Adelanta que habrá otra sacudida, “otra zarandeada” en la burocracia federal
Ciudad de México. Criticar la distinción de edad en los apoyos
del gobierno para los adultos mayores entre indígenas y mestizos es
vergonzoso. Y si por hacerlo así se considera racista, que me apunten en
la lista, retó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Describió
como increíbles tales actitudes y las atribuyó al daño ocasionado por el
neoliberalismo porque avanzó un pensamiento conservador, inhumano,
contrario al bien común, a la fraternidad.
Ante
la prensa, dijo que someterá a revisión el cumplimiento de la Ley de
Austeridad, pero anticipó que todavía habrá otra sacudida, otra
zarandeada, otra zamarreada a la mata de la burocracia federal.
Se
ha detectado que pese a la instrucción en contrario, aún existen direcciones
generales adjuntas y la contratación simulada de asesores. Esta vez admitió que
en el ajuste del aparato federal se han dado casos en que pagan justos por
pecadores, pero la idea es siempre favorecer a los trabajadores de abajo y si
existen injusticias con los llamados mandos medios, se corregirán.
El
mandatario arremetió de nuevo contra sus adversarios conservadores y
pidió serenarse, replantearse cómo ser oposición y organizarse porque no les
funcionan sus estrategias y cada vez están más exaltados y hasta cayendo
en el ridículo. Están como desquiciados.
Él,
destacó, no podría transformar el país sin apoyo de la gente. Imagínense
los intereses creados, tantos inconformes, no muchos, pero muy poderosos
económicamente hablando, acostumbrados a medrar, a robar, al influyentismo
(...) y nos atacan un día sí y otro también.
Recordó
a sus opositores que como todos tendrán la oportunidad de participar en la
consulta para la revocación del mandato, donde el pueblo va a decidir si
quiere que regrese el régimen de oprobio, de corrupción, de injusticias, para
que no se les dé preferencia a los indígenas, no se les tome en cuenta.
¡Apúrense, apúrense!
Además,
recalcó su interés por llevar al texto constitucional los derechos de los
adultos mayores, de los infantes y de las personas con discapacidad en pobreza,
y que el presupuesto anual para apoyos y becas nunca sea menor a los anteriores
en términos reales.
López
Obrador una vez más aseguró tener ya desterrada la corrupción en México y para
eso mostró por segunda ocasión su pañuelo blanco en señal de
adiós: Estamos resintiendo ya el remanente de esas malas prácticas y
hay presiones porque aquellos antes poderosos quieren dinero en bolsas
especiales en el presupuesto, y enseguida usó una frase “del gran actor Héctor
Suárez: ‘No hay, no hay, no hay’”. Insistió en que ya no se entregarán fondos
del presupuesto de egresos a las organizaciones.
Admitió
que en la burocracia persisten resistencias y muchos se colonizaron
mentalmente, y que si, como se denunció, operan algunas direcciones adjuntas o
asesores que quieran encubrirse o disfrazarse, la Secretaría de la Función
Pública respondería ayer mismo.
Toda
esa simulación se acaba y es una revisión constante. Se tendrá que ver
dependencia por dependencia para hacer los ajustes correspondientes.