Estrasburgo.- El cineasta ucraniano Oleg Sentsov, galardonado en 2018 con el Premio Sájarov a la Libertad de Pensamiento, finalmente recogió hoy esta distinción ya que en su momento estaba encarcelado en Rusia acusado de conspirar para cometer “terrorismo”.

Sentsov, de 43 años, aceptó el galardón que reconoce a individuos u organizaciones que luchan por los derechos humanos y las libertades fundamentales, en una ceremonia ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia.

El cineasta calificó el premio, que lleva el nombre del físico soviético y disidente político Andrei Sájarov, como “un gran honor y también una gran responsabilidad”. “Lo aceptó en nombre de todos los prisioneros políticos ucranianos en Rusia y de aquellos que luchan por la libertad de Ucrania.

Durante su discurso, Sentsov también criticó al presidente ruso, Vladimir Putin, y exhortó a los presentes en el Europarlamento a “no olvidar a los soldados, prisioneros políticos y grupos étnicos marginados”.

David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, rindió homenaje al "coraje, determinación y sentido del honor" de Sentsov al entregar el premio al cineasta.

El cineasta, también reconocido por su activismo político opositor a las autoridades rusas, fue detenido en mayo de 2014 en Crimea junto con otros tres activistas acusado de planear ataques terroristas contra puentes, líneas eléctricas y monumentos.

A pesar de la falta de pruebas, en 2015 fue condenado a 20 años de prisión en medio de las críticas y las peticiones de libertad solicitadas por sus compañeros de profesión, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.

En mayo pasado, Sentsov inició una huelga de hambre para pedir a Moscú la liberación de todos los presos políticos ucranianos, pero después de 145 días tuvo que abandonarla en octubre para evitar que le alimentaran con sonda, ya que su salud se había deteriorado.

Después de más de cinco años de detención, Sentsov fue liberado a principios de septiembre anterior en un intercambio de prisioneros destinado a aliviar las tensiones entre Rusia y Ucrania.

Desde su liberación, visitó Londres, habló sobre su último libro en un festival literario en Ucrania y se unió a una manifestación en apoyo de los prisioneros políticos ucranianos que todavía mantiene Rusia.