Ciudad de México. - El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en el caso Culiacán son responsables todos los integrantes del gabinete de seguridad incluido él mismo. “Hubo exceso de confianza”, admitió.

Puntualizó que la fiscalía militar tiene en curso una indagatoria, con base en las reglas castrenses, pero al mismo tiempo este viernes la consejería jurídica de la presidencia de la República entregará el expediente Culiacán a la fiscalía general de la República, para que realice las actuaciones que corresponda.

Señaló que con la información disponible, el gabinete de seguridad no midió la magnitud de la eventual reacción de los grupos armados en la capital de Sinaloa.

“ Si se hubiera advertido el riesgo, no se habría hecho ese día “, señaló durante la conferencia de prensa en palacio Nacional, donde por tercer día consecutivo estuvo acompañado de los secretarios de la Defensa Nacional, Marina y de Seguridad.

“Asumimos la responsabilidad todos. El gabinete y el Presidente. Es un acto que se lleva a cabo en el marco de un operativo que se practica de tiempo atrás.

“Fuimos esa mañana a iniciar los trabajos de Santa Lucía. Ni modo que si se hubiese conocido el operativo, incluso si se hubiese advertido el riesgo, se hubiese llegado a eso, no se hace ese día. Por eso hay quienes piensan que fue un cuatro. No, se pensó que no iba a tener el grado de dificultad que tuvo”, dijo.

Eso es y asumimos todos la responsabilidad, subrayó el mandatario.

Lo importante, dijo, es que se actuó a tiempo.

“Somos perfectibles. Eso nos hace distintos a los dioses , al creador, somos humanos y cometemos errores. Tener capacidad de rectificar. No caer en la autocomplacencia y no engañar, engañar, engañar.

No se tenia la información suficiente ; se pensó que era una acción fortuita, algo que se había dado casualmente, luego se supo que no y se dijo todo lo que había pasado”, comentó.

“No crean que tuve tanta información. Tuve información básica.

Y en la mañana , en Oaxaca, era la pregunta. Desde mis primeras respuestas , que dije?, que no por la captura de un presunto delincuente se va a poner en riesgo la vida de muchos civiles, de la gente”, añadió.

“Y claro, por un exceso de confianza, eso es lo que se podría decir, pensaron que les iba a suceder lo qué pasó. Afortunadamente se actuó rápido y bien”, dijo.

También como tenemos adversarios pensaron ‘ese es el momento, como aquel que enrolló la servilleta’ (en los videoescandalos, vaticinando el fin político de López Obrador) .

Lamentó que al siguiente día del operativo, cuando los integrantes del gabinete de seguridad dieron conferencia de prensa en Sinaloa, aquello se convirtió en un linchamiento, como en la Santa inquisición, expresó.

En cuanto al accidentado intercambio de ayer en la conferencia de prensa, con los reporteros, el mandatario dijo que no fue su intención ofender cuando citó una frase de Gustavo Madero -‘muerden la mano que les quitó el bozal’-.

Sin embargo consideró sano que brote “ la ruda franqueza”. Pero aseguró que no era una frase para los periodistas que acuden a sus conferencias si no sólo busco contextualizar “no los insulte’”.

Dijo que nunca faltará el respeto a los comunicadores y tampoco aplicará censura, pero que sí ejercerá su derecho de réplica.