• Sin la presencia del PAN, el PRI reprocha ajustes y reasignaciones
Ciudad
de México. - Obligada a sesionar en una sede alterna rodeada de policías, lo
que no ocurría desde 2013, cuando se dio luz verde a la reforma educativa de
Enrique Peña Nieto, la Cámara de Diputados aprobó esta madrugada –en votación
nominal–, con 321 votos en favor, de Morena, PES, PT y Verde; 78 en contra, de
PRI y MC, y cero abstenciones, un gasto público de 6 billones 100 mil millones
de pesos, que atenderá sectores sensibles, como combate a la pobreza, apoyo al
campo, educación y agua potable.
Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la
Comisión de Presupuesto, describió que lo aprobado da fortaleza y garantía de
que el gasto para 2020 se ha elaborado cubriendo las demandas de
absolutamente todos los sectores.
Anoche, en el centro de exposiciones de Santa
Fe, el sector mayoritario, integrado por Morena-PT-PES y su aliado coyuntural,
el PVEM, argumentó que se mantendrán a cabalidad los programas sociales del
gobierno federal y se abatirán por siempre los denominados moches.
La oposición, encabezada por el PRI –una vez
que la bancada del PAN se ausentó, señalando
el desaseo constitucioinal que bordeó la aprobación presupuestaria–,
se pronunció en contra de los recortes y reasignaciones aplicados al proyecto
original. Enrique Ochoa Reza reprochó el ajuste al gasto en la Fiscalía General
de la República y el Instituto Nacional Electoral (INE), así como el nulo
crecimiento presupuestal en las secretarías de la Defensa Nacional y Marina. Nos
pronunciamos por enmendar ese error; la sociedad demanda seguridad. A la par no
es una buena señal el trato al gasto de las pequeñas empresas.
Por el contrario, Pablo Gómez Álvarez,
vicecoordiandor de Morena, negó que en el cuerpo del decreto se reduzcan los
recursos del órgano electoral y del Poder Judicial: nosotros hicimos un
análisis muy profundo de los presupuestos de los órgano autónomos y del Poder
Judicial. Al INE se le incrementaron mil 300 millones de pesos y al Poder
Judicial mil 500 millones, repuso.
En Santa Fe, la larga jornada que se inició
al mediodía arrojó frutos a las 7 de la noche, cuando la Comisión de
Presupuesto, a pesar de las críticas de un sector de diputados, aprobó en lo
general, con 34 votos en favor y 12 en contra, el proyecto de decreto.
Así, a las 21:16, con el tintineo de la
campanilla de la presidencia, Laura Rojas regresó el tiempo y reanudó la
sesión, en receso desde el 6 de noviembre, y se autorizó modificar el orden del
día para iniciar, de inmediato, la discusión y debate del Presupuesto de
Egresos de la Federación (PEF) 2020.
Antes, Eraclio Rodríguez (Morena), presidente
de la Comisión de Agricultura, advirtió que está en riesgo el abasto de
alimentos. ¿Qué va a pasar? Va a subir el precio del huevo, de la leche,
porque se va a sembrar menos sorgo, maíz y frijol. Habrá un problema de abasto.
Ojalá y podamos resolverlo. Incluso recomendó: “no se preocupen tanto por
nosotros. Preocúpense por ustedes, los que viven en la ciudad. Hoy sí van a
saber pa’ qué somos los campesinos, por qué cerramos las calles y venimos a
pedir presupuesto”.
En la sesión de la Comisión de Presupuesto,
Carmen Cabrera (PES), representante del Frente Auténtico del Campo, que es una
de la organizaciones de productores que bloquearon San Lázaro, reprochó con
dureza, porque el programa Sembrando Vida es un negocio de Alfonso Romo.
¿Qué hizo en 2018? Pagó la campaña de Andrés Manuel López Obrador y hoy es su
principal asesor. Los pequeños y medianos productores no tendrán esos apoyos;
no habrá manera de que éstos o un ganadero tengan acceso siquiera a un tractor.
Anoche, al iniciar el debate en lo general,
con 370 diputados presentes en el salón adaptado como sede alterna, el nivel de
los ponentes y sus escuchas fue muy bajo. Mientrar los del bloque mayoritario
exponían que el presupuesto por aprobarse será la base que consolidará la
Cuarta Transformación, sus detractores les respondían a gritos: ¡transformación
de cuarta, transformación de cuarta!
En un capítulo de una larga noche plena de
reproches y denuestos, Fernando Galindo (PRI), ex subsecretario de Presupuesto
en el gobierno de Enrique Peña Nieto, ponderó a las organizaciones campesinas
que participaron en el bloqueo de San Lázaro; de inmediato los de Morena le
replicaron: “¡quieren moches, quieren moches!” Y el priísta les
devolvió, en medio de un abucheo: “me da risa el término
de moches; en público lo gritan y en privado lo pidieron, y se los
negaron”.