Cabo San Lucas (CSL), Baja California Sur.- Como un “pendiente incómodo”, es el sentir generalizado de habitantes del fraccionamiento “Chulavista”, edificado por la constructora Homex, y que ha sido el tema ejemplo de la corrupción y riesgo relacionado con lluvias. El asentamiento ubicado en zona de alto riesgo, al norte de Cabo San Lucas, cada vez está peor en todo sentido, y ninguna autoridad da razón por cientos de familias afectadas. 

“Estamos en medio de la nada, con invasores, con edificios destruidos, sin calles, pero cada que hay lluvia, somos la foto principal en las publicaciones, todo mundo se rasga las vestiduras pero en realidad,a nadie le importamos, solo a medios de comunicación para hacer parecer que están con la gente, y no, no se vale”, declaró la señora Sofía Calles, habitante de Chulavista. 

Tal cual comenta la vecina de Cabo San Lucas, el fraccionamiento sigue habitado en ruinas y riesgos que cada que llueve, regresan al pensamiento de quienes ahí iniciaron su patrimonio. Los afectados señalan que desde el huracán “Odile”, en el año 2014, son el tema en la mesa de cuanto político quiere hacer parecer que le importa la gente en zona de riesgo, peor aún, también en el gobierno en turno. 

Desde el ex alcalde José Antonio Agúndez Montaño, luego tres años con Arturo de la Rosa Escalante, y hoy, a un año del gobierno municipal de Armida Castro Guzmán, las cosas no cambiaron, y no parecen cambiar. 

“Votamos por la cuarta transformación para que nos ayudara a salir adelante, tener una mejor opción de vida y nos resolvieron con una invasión, con todo el descaro, sin reparo alguno y hasta con el nombre del presidente de México, uno se siente tonto, usado, ultrajado, por una bola de sinverguenzas que solo cambiaron de partido, pero son lo mismo, unos nefastos parásitos que viven de la gente”, declaró la señora Patricia Rosario, vecina de Chulavista. 

Ahora, ya que pasó el riesgo por lluvias, afirman pasará otro año sin mejora alguna, y peor aún, ahora con la invasión a un lado, con rumores que políticos están en la organización de la invasión y con un gobierno que no parece importarle que otra vez, un río se lleve un edificio.