En clara alusión a las palabras del presidente López Obrador, durante su cuarto informe el gobernador de BCS dijo que “ser honesto” no es suficiente para servir
La Paz, Baja California Sur.- Durante su cuarto informe, el gobernador Carlos Mendoza Davis hizo diversas alusiones al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como una serie de reclamos, enfocándose en dos áreas fundamentales: seguridad y presupuesto.
Haciendo referencia entre líneas a la captura y liberación de Ovidio Guzmán el 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, así como al asesinato de la familia Lebaron el 4 de noviembre en los límites de Sonora y Chihuahua, el gobernador Carlos Mendoza criticó que López Obrador no haya hecho valer “el imperio de la ley” y consideró que criminales como los homicidas no tienen derecho al perdón, exaltando que los enemigos del Estado son los criminales y no quienes piensan distinto.
“El Estado que rehúsa a aplicar la ley es uno que renuncia a gobernar”, proclamó Carlos Mendoza desde el púlpito dispuesto para que dirigiera su mensaje. “La claudicación conduce siempre, tarde o temprano, a la anarquía. Imponer el imperio de la ley o salvar vidas no son opciones que se contraponen, por el contrario, el estado de derecho preserva la convivencia en sociedad. Son los criminales la amenaza más grande para México, no los adversarios políticos ni quienes piensan diferente. No podemos permitir que el Estado renuncie a su obligación de proteger a las familias. Cuando no se respeta nada, ni mujeres ni recién nacidos, sólo queda el camino de la ley, sólo queda el camino del orden, de la firmeza […] Los abrazos solidarios son para los deudos, el perdón es para las víctimas, jamás para los asesinos”.
En un entorno nacional “de violencia creciente”, sostuvo el gobernador de Baja California Sur (BCS), en la media península se ha reducido el número de homicidios dolosos, pasando de 788 en 2017 a 181 en el 2018 y a 71 casos de enero a octubre de este año: “una reducción del 90 por ciento”.
En su discurso, Carlos Mendoza externó además que, desde su perspectiva, “vienen tiempos difíciles para las y los mexicanos”, pues “se vislumbra un panorama económico complejo”, del cual “hemos comenzado a sentir los estragos”, ya que existe un “desplome de la economía nacional”.
“Nos rehusamos a admitir que el gobierno tiene que estar integrado por personas que, o son honestas o son capaces, pero no ambas”, expresó el gobernador. “Ser honesto es condición indispensable, pero no suficiente, para servir: hay que ser competentes, de otra forma se ofrecen a la sociedad resultados honestamente lamentables”.
En este punto, Mendoza Davis señaló que en BCS se trabaja de la mano del sector privado “para generar realidades completas de prosperidad, no espejismos de bienestar”, y recordó que hace 4 años la industria turística del estado no consumía ningún producto sudcaliforniano. Pero ahora, aseguró, gracias al Programa de Proveeduría Interna del Gobierno del Estado y a 378 encuentros de negocios y 178 acuerdos comerciales propiciados por éste, se han beneficiado a 249 empresas que hoy venden 417 productos, en 30 cadenas hoteleras, restaurantes y las principales cadenas de tiendas de autoservicio en la media península.
El país, dijo el mandatario estatal, está viviendo una etapa de cambio cuya “intensidad es vertiginosa” y “su rumbo incierto”. De acuerdo a sus palabras, para él “no está en discusión si el país debe cambiar”, pues se siente convencido de ello, sin embargo, dijo “diferimos en la dirección del cambio”. En este tenor, reclamó a López Obrador que el Gobierno de México ha recortado en 2 años alrededor de 2 mil 500 millones de pesos al presupuesto del estado, lo que se traslada a un impacto “que afecta no al gobierno, sino a las familias”, advirtió “al vernos obligados a suprimir obras, acciones y servicios programados”. Esto, recalcó, “es el reflejo de un federalismo atrofiado”, y levantó la voz para decir “demandamos que el gobierno federal dé el trato presupuestal que los sudcalifornianos merecemos”.
Además, Carlos Mendoza anunció que ha iniciado procedimientos legales para lograr que a BCS se le reduzcan los impuestos, en lo particular los referentes al Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). “No me cansaré de exigir al gobierno federal, por todas las vías, incluso la legal ya en curso, trato justo para Baja California Sur en materia de impuestos”, exclamó.
“Siempre hemos sido zona fronteriza y no tenemos por qué dejar de serlo y pagar más impuestos que nuestros vecinos. Las familias sudcalifornianas exigimos que se nos dé trato igual al resto de la zona fronteriza norte. Que baje ya el ISR y el IVA en nuestro estado. Tenemos la razón. Expusimos nuestros argumentos ante la Suprema Corte de Justicia. Confiamos en su buen juicio y atinada resolución”.
El último reclamo que hizo el gobernador al presidente de México se refirió a la materia energética. Expuso que la federación no ha sido capaz de ofrecer cabal solución a los apagones en la entidad, mostrando que “la solución definitiva para resolver el problema del suministro eléctrico y la protección a nuestro medio ambiente sigue siendo conectarnos al sistema eléctrico nacional”. No obstante, calificó como “lamentable” que para el Gobierno de México “esa idea pareciera haber quedado en el olvido, sin presupuesto”. Así que insistió: “urge retomar el proyecto del tendido del cable submarino que nos conecte con el resto del país”.
No hay que olvidar que al concluir el cuarto informe de labores de Carlos Mendoza Davis, el coordinador de delegaciones federales en BCS, Víctor Castro Cosío, opinó que la postura del mandatario estatal respecto a las estrategias para combatir la seguridad corresponden a “los conservadores”, mientras que el Gobierno de México se basa en una “filosofía distinta”. “Así piensan, y hoy reflejaron su pensamiento”, comentó el delegado de la cuarta transformación en BCS. “Es el discurso de ellos, claro, de los conservadores […], la derecha”.