CIUDAD DE MÉXICO.

La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SC) suma pendientes y rezagos que ha reprogramado para 2020 y 2021, como sucedió con la apertura del Cine Cosmos, del Centro La Perulera y la nueva sede del Papalote Museo del Niño en Iztapalapa.

Asimismo, el rescate del Centro Cultural Abelardo L. Rodríguez, la casi imposible creación del Centro Cultural Ricardo Martínez —anunciada desde 2008—, la cancelación del programa Ópera en el Balcón y “el paro en pagos a actividades sustantivas”.

También la improcedencia de los vales de cultura, que son “letra muerta”; una Casa Refugio Citlaltépetl que, por tercer año consecutivo, no tendrá refugiado; y la indefinición de la figura (fundación o instituto) que agrupará el legado total de Octavio Paz, mientras avanza su inventario.

Así lo reconoció el titular de la SC local, Alfonso Suárez del Real, en entrevista, a casi un año de que asumió el cargo, y también matizó su influencia en temas como la recuperación del Centro Scop, y adelantó el replanteamiento de los festivales México, Ciudad que baila, Cinema, Escénica, la Feria de los Pueblos Originarios, y la creación de dos programas para atender la petición de los creadores de música clásica en el Monumento a la Revolución.

En contraste destacó sus dos programas insignia, los que definió como un éxito. Se trata de Pilares y Grandes Festivales, a los que destinó la mayor cantidad de sus recursos. “Son los dos programas que ha innovado la doctora Claudia Sheinbaum en su propuesta de gobierno, los cuales han transitado de una forma correcta, amigable y aceptable y han contado con la asistencia de 13 millones de personas”, dijo.

¿Dejó pendiente el rescate del Centro Abelardo L. Rodríguez?, se le preguntó. “Hoy (lunes) recibí la opinión favorable para recibir el uso del Teatro del Pueblo, sus camerinos y sanitarios, que integraremos a nuestro Sistema de Teatros. De momento, el tema va al comité de Asuntos Inmobiliarios y luego invertiremos en su restauración, porque al estar alejado de la vida cultural carece de ciertos elementos. Considero que en mayo de 2020 ya estaríamos operándolo como un escenario teatral.

¿Cuánto se le destinará? “Necesitamos el diagnóstico del INBA y de Cencropam. Con base en ello propondremos el nuevo tipo de iluminación y de tramoya”.

¿Por qué no abre el Cine Cosmos? “Tras asumir el control del proceso de obras se hizo una revisión con el Instituto de las Construcciones y se determinó que era necesario reforzar columnas y trabes para cumplir la norma vigente, con los máximos de seguridad ante movimientos sísmicos. Esto retrasó la entrega del espacio, pero se concluirá a mediados de 2020. Y también está (pendiente) el caso de La Perulera, donde se espera la entrega del elevador montacargas, necesario para garantizar la accesibilidad de usuarios a la primera planta y empezar a operarlo en el segundo trimestre de 2020”.

Y añadió: “El caso del Papalote en Iztapalapa, que tras el peritaje, realizado por el Instituto de las Construcciones, nos dimos cuenta de que se deben rehacer 11 muros ya levantados. Dicho espacio abriría el próximo 5 de diciembre, pero se postergará para agosto de 2021”.

·         ÓPERA VS. CHELERÍAS

Uno de los programas que se canceló bajo la administración de Suárez del Real fue Ópera en el Balcón. Lo explica: “Sí se canceló, pues hay demasiada gente transitando por la calle de Madero y (aunque) es un programa que encanta, resulta que los balcones más relevantes están en las esquinas, y la gente invade el flujo vial en calles importantes como Isabel la Católica o Allende, y eso ha generado malestar entre quienes van en su vehículo.

Por esta razón, enfatizó: “Vamos a replantearlo, pero en los balcones centrales de la calle. Pero ahí tenemos que negociar, lamentablemente, con las chelerías que inhiben cualquier acción cultural, porque ellos tienen un exceso de ruido en sus propios balcones”.

¿Qué fue del fallido Centro Cultural Ricardo Martínez? “El predio se vendió a un particular para concluir la remodelación de la Alameda Central, aunque otras versiones me dicen que fue para terminar la remodelación de El Rule. El hecho es que se vendió y está en manos de un particular. Así que es una asignatura pendiente del gobierno de la ciudad, aunque se necesita al empresario”.

¿El gobierno está limitado para incidir? “Exactamente, pues nosotros lo encontramos como no perteneciente al patrimonio de la ciudad”.

¿Y la Casa Refugio seguirá sin refugiado? “Sigue operando gracias a la iniciativa de María Cortina y de muchos amigos. La vida que ha tenido ha sido más intensa este año que en 2018. Este tema debe pasar por Gobernación, que considera que las condiciones de la casa y la situación del país no son compatibles ahora, por lo que habríamos de fortalecer (el lugar) con policías y cristales especiales para que sea un refugio, pero seguirá operando como centro cultural en favor de los refugiados”.

¿Se olvidaron del Centro Scop? “Estamos a la espera de la determinación del Indaabin, ya que el secretario de Comunicaciones y Transportes (Javier Jiménez Espriú) se expresó en favor de su rescate y un uso cultural, al igual que el alcalde de Benito Juárez y nosotros”.

¿Hay plazos? “Aún no hay luz sobre el tema… pero no hay cronograma”.

¿Y en el tema del legado de Octavio Paz? “Sigue sus procesos legales… pero falta concluir el inventario. Vamos adelantados, pero no está concluido: quedan dos propiedades más por inventariar y todo lo que hay dentro”.

¿Hay plazos? “Ya no hay plazo máximo ni mínimo para realizar el inventario”.

¿Cuál es el esquema más viable? “No se ha definido, pero la jefa de Gobierno y el Presidente nos han solicitado estudiar los esquemas viables. Hay diferentes figuras que se están trabajando para que los Ejecutivos federal y local determinen cuál es la mejor figura para garantizar que el derecho a la memoria en el caso de Paz”.

¿Se olvidó de los vales de Cultura? “Es un tema atorado en el Senado y Diputados. Si te das cuenta, no se habló de eso en la discusión del Presupuesto de este año y sigue siendo un artículo de la Ley General que carece de partida presupuestal; sigue siendo un poco letra muerta”.