• El mariscal de campo de Pittsburgh fue interceptado cuatro veces en un partido que culminó con un bochornoso conato de bronca
CLEVELAND
Myles Garrett,
defensive end de Cleveland le arrancó el casco a Mason Rudolph,
quarterback de Pittsburgh, y lo golpeó con éste en la cabeza, durante los
últimos segundos del partido del jueves, en que los Browns sorprendieron al
imponerse 21-7 sobre los Steelers.
La intensa pelea, en la que se enfrascaron otros
jugadores, empañó el
encuentro entre estos rivales divisionales.
Es probable que Garrett enfrente una suspensión por sus
actos. Podrían
surgir también sanciones contra Maurkice Puncey, centro de los Steelers, quien
pateó a Garrett en la cabeza, cuando el jugador de Cleveland se encontraba
tendido en el césped.
Jugadores de ambos equipos intercambiaron tirones, golpes
y empujones durante la contienda, que comenzó después de que Garrett derribó a
Rudolph, quien había lanzado el balón en una jugada irrelevante cuando el
encuentro estaba ya decidido.
Fueron expulsados Garrett, Pouncey y Larry Ogunjobi, tackle defensivo de los Browns.
Antes del desagradable final, Baker Mayfield lanzó dos
pases de touchdown y anotó al zambullirse una yarda hacia la zona prometida.
Cleveland supo preservar la delantera para derrotar a los golpeados Steelers
apenas por cuarta vez en 10 años.
Los Browns (4-6) han ganado dos compromisos en fila
después de perder cuatro consecutivos, una racha que puso en jaque el empleo del entrenador
Freddie Kitchens, quien está en su primer año dentro de la liga.