Luego del Cuarto Informe del gobernador Carlos Mendoza Davis, los aspirantes a los puestos de elección popular que estarán en juego en el proceso electoral del 2021, se reactivaron.

Y vaya que se agilizó la contenida y sutil movilización que hasta ahora había conservado las formas justamente para esperar y cuidar todas as formas, el simbólico banderazo que en esta ocasión generó el cuarto y no quinto informe de labores del mandatario estatal.

En prácticamente todos los partidos políticos hay aspirantes y suspirantes a las alcaldías, diputaciones locales y federales, así como a la propia gubernatura que estará en las boletas del proceso electoral del 2021.

Obviamente donde más ansiedad existe es justamente en los partidos que tiene posibilidades reales de obtener la mayor cantidad de votos ciudadanos.

Estos organismos políticos son el PAN y Morena que hasta ahora parece que serán los principales protagonistas de esta confrontación electoral aunque todo indica que los morenistas tendrán serias dificultades para repetir la victoria que lograron en el proceso el 2018.

En parte por los evidentes errores del accidentado gobierno de Andrés Manuel López Obrador que se acerca a su primer año de gobierno con una tasa cero de crecimiento y con una irrefrenable inseguridad que ha provocado tan solo en lo que va de su administración alrededor de 30 mil asesinatos.

Estos números adversos sumados a la poca capacidad política y soberbia de morenistas locales, aumentan la decepción alimentada todos los días por los principales representantes de esta fuerza política que hacen advertir, ya dese ahora, que será muy difícil para este partido repetir una victoria electoral como la del año pasado.

Por su parte, en el PAN esa ansiedad contenida por quienes aspiran también a figurar en las listas de candidatos, se ha liberado justamente para sondear, evaluar y en su momento establecer con certeza quienes podrían ser los mejores cuadros y propuestas para asegurar la mayoría de los sufragios.

Para Acción Nacional, es una enorme ventaja el cotar con una autoridad gubernamental estatal encabezada por Carlos Mendoza Davis que tiene excelentes números en los diversos rubros, mismos que han llevado al mandatario estatal a ser considerado el tercer gobernador mejor calificado en el país.

Por supuesto que el reto del blanquiazul que dirige Carlos Rochín es convertir esos buenos resultado del ejercicio gubernamental en simpatías electorales.

De ahí que será de suma importancia no equivocarse en la selección de candidatos tanto para las alcaldías, diputaciones locales y federales y por supuesto a la gubernatura. En ese proceso mantener la unidad y lograr capacidad competitiva serán de los principales retos por alcanzar.

Para algunos, falta poco tiempo, para otros muy poco. Es por supuesto relativo.

Pero lo cierto es que las piezas del ajedrez político-electoral se mueven ahora con mayor intensidad que hace pocas semanas por lo que no será nada extraño que observemos con más frecuencia los rostros de quienes consideran tener posibilidades reales de competir en el 2021.

Para el resto de los partidos, más que candidaturas, su prioridad estará enfocada en la subsistencia y permanencia en la vida política sudcaliforniana por lo que será de suma importancia establecer las alianzas estratégicas necesarias para mantenerse a flote.

Así que queda claro que el Cuarto Informe de labores del mandatario estatal además de permitirnos ver con claridad el estado en que se encuentra la actual administración, fue definitivamente el banderazo de salida para quienes aspiran a los referidos puestos de elección popular prácticamente de todos los partidos.

Veremos quienes se mantienen a flote y por supuesto quién se convierte en el principal abanderado electoral de su respectiva fuerza política.

Ya veremos.