La Paz, Baja California Sur.- En la ciudadanía existen opiniones polarizadas respecto al rechazo, por parte del Congreso del Estado, a la iniciativa de ley de movilidad presentada por el gobernador Carlos Mendoza Davis, sin embargo en lo que existe coincidencia aparentemente absoluta es en la percepción negativa respecto a las condiciones del transporte público en La Paz, particularmente en lo que se refiere a peseros. La mayoría de las personas considera que el 100 por ciento de estas unidades son deficientes. 

Entrevistada en el paradero de camiones de la calle Luis Donaldo Colosio, frente a Plaza Soriana, la señora Alondra, ama de casa, consideró que “los peseros son un asco”, pues “hay muchos que están muy sucios” y que “tienen un tiradero de humo”. Alondra dijo no conocer la ley de movilidad a fondo, pero opinó que “cualquier cosa que mejore el transporte es bueno”. 

En el mismo sitio, Luis, alumno de preparatoria, comentó que “los choferes se portan bien mala onda” con los estudiantes. “Como que les molesta que nomás paguemos 5 pesos”, dijo, al considerar que es un precio alto para un estudiante, considerando que “ni tienen aire y traen pura música bien fea y fuerte”. Luis narró que, en una ocasión, a pesar de vestir uniforme, por no contar con su credencial, un chofer no quiso cobrarle medio pasaje. “Y nomás traía ese dinero, los 5 pesos, y el vato me dijo que me bajara porque traía prisa. Lo bueno que una señora me prestó y le dijo al chofer que era un, ¿cómo dijo?... majadero”. 

Sin duda es en el centro de La Paz donde se concentra la mayor cantidad de peseros y camiones. Ahí, frente al Mercado Madero, Karen, quien es empleada de mostrador, dijo que a ella le parece que “algunos peseros sí están bien, decentes”, y que hay choferes que “son amables”, pero otros conductores, anotó deberían recibir “cursos de amabilidad”, pues “no ayudan a las señoras con el mandado a subir” y suelen dejar “parados a los discapacitados”, es decir que no se paran cuando personas con discapacidad les hacen la parada en las esquinas. “Yo creo que por flojera o porque pagan la mitad del pasaje”, explicó. 

En el caso de Renato, trabajador en una tienda departamental, se dijo a favor de que no se aprobara la ley de movilidad, ya que “es más importante que arreglen las calles”, anotó, además de que “Uber no va a dejar de operar”, consideró. Renato sostuvo que, según su opinión, “el gobierno debería mejorar las unidades o manejarlas él”, puesto que las concesiones son gubernamentales, para que los camiones “mejoren su calidad”. 

Cabe recordar que el pasado martes 29 de octubre se desechó la ley de movilidad enviada por Mendoza Davis con una votación de 11 diputados en contra y 10 a favor. Esta decisión ha hecho que el mandatario estatal lanzara un reclamo a los legisladores que rechazaron su ley, asegurando que de esta manera han condenado a los sudcalifornianos a contar con un sistema de transporte deficiente.