• 'Tren musical de palabras' ya se distribuye en las primarias de Xalapa; hoy se presenta en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil
CIUDAD DE MÉXICO.
Poemas de Rafael Alberti, Federico García Lorca, Fernando
Pessoa, Lope de Vega, Gabriela Mistral, Fabio Morábito y Eduardo Lizalde, entre
otros, integran el libro Tren musical de palabras,
al cuidado del poeta José Homero (Veracruz, 1965), una antología “con los
versos que todo niño debe conocer”.
El volumen, que será presentado
hoy en el marco de la 39 Feria Internacional del Libro
Infantil y Juvenil (FILIJ), a las 14:00 horas, en la Plaza de
las Artes, compila 73 poemas para disfrutar y, con su lectura, ejercitar el
lenguaje, edificar la memoria y, quizá, formar la personalidad del niño,
comenta el poeta en entrevista.
¿Diría usted que la poesía para niños no es
considerada por la industria editorial? “La literatura está supeditada a la
industria editorial y, por tanto, a las reglas del mercado. No podría ser de
otro modo, ya que se trata de empresas y, por lo tanto, su fin es la ganancia.
Pero si hubiera un enfoque ‘ligeramente comercial’, podrían editarse volúmenes
de poesía, sobre todo para niños, que podrían propiciar una recuperación
económica y, al mismo tiempo ser una semilla que generara el gusto y la afición
por la poesía”.
¿Qué efecto tiene en los futuros lectores?
“Retomando las palabras de William Wordsworth, ‘si el niño es el padre del
hombre’, es muy difícil que haya hombres que lean poesía si cuando niños no lo
hicieron. Así que, por un lado, está la escasa atención del mercado, y por el
otro, el desconocimiento que la mayoría de los padres logran tener con la
poesía. Quizá un padre puede pensar que tiene que darle a su hijo libros, pero
le compra narrativa o algún cuento tradicional, pero a pocos se les ocurre
poesía o coplas”.
Además, añadió, la poesía no es sólo para
niños de cinco o siete años, a quienes les damos ronda infantil o coplas. En
realidad, hay poemas para niños de nueve años y más, como puede verse en este
libro que presentaremos hoy en la FILIJ.
¿Es poca la oferta del mercado editorial en
español?, se le pregunta al compilador. “Sí, porque todavía seguimos viendo
libros que pertenecen a otra época. Y está bien. Por ejemplo, se reciclan los
libros que hizo María Enriqueta Camarillo o los libros que publicaron en España
hace 60 años. Pero los niños de ahora no son los de hace 60 o cien años, por lo
tanto, tenemos que ir repensando las antologías.
“Tal como lo dijo Octavio Paz, cada
generación tiene que hacer su propia antología. Y si cada generación tiene que
hacer su antología poética, con mucha más razón se tienen que hacer las
antologías de poesía para niños, porque tenemos justamente ese fenómeno: hay
poca oferta y los propios padres y maestros adolecen muchas veces de
conocimiento y de sensibilidad para encauzar a estos niños no sólo por la
poesía, sino por el camino de la lectura”, sostiene.
Y acota: “Aunque es cierto que hoy existe más
escritura de poesía para niños que en otras épocas, pues como una excepción a
la regla, el Fondo de Cultura Económica (FCE) —al menos antes que llegara Paco
Ignacio Taibo II— y Ediciones Castillo, sí han editado antologías poéticas para
niños. Pero son excepciones, al igual que el trabajo de poetas como María
Baranda y Luigi Amara”.
Para José Homero, la poesía es un vínculo con
la memoria y un artefacto que trabaja con áreas del cerebro que están basadas
en la permanencia, no de datos, sino de conocimiento que, a la vez, fortalecen
su preservación, no como metáfora, sino como una descripción orgánica.
Así que quienes leen poesía pueden tener menos
probabilidades de desarrollar Alzheimer. La poesía está al principio y al final
de tu vida. Primero te ayuda a crear un vínculo con los que te rodean y al
final te permite seguir teniendo un vínculo con tu propia experiencia, es
decir, conserva la memoria en el sentido de tejido cerebral, y eso te ayuda a conservar tu
memoria afectiva”.
En opinión del antologador, la poesía no es
una carga, sino “una compañera de juegos, fuente de alegría, placer y
revelación, pues como dijera Octavio Paz, quizá la verdadera imaginación, a
diferencia de la fantasía, consiste en ver la realidad de todos los días con los
ojos del primer día”.
El volumen se entrega de forma
gratuita en primarias públicas y privadas de Xalapa, también está a la venta
para quienes puedan interesarse en éste, que incluye a autores clásicos y
contemporáneos con poemas como La tijera de mamáde
Germán Berdiales, Canción de cuna de los
elefantes de Adriano
del Valle, Congreso de ratones y Seguidillas de la noche de San
Juan de Lope de Vega; Vaivénde Rafael Alberti, El lagarto está llorando y Arbolé, arbolé de Federico García Lorca”.
Así también ¿En dónde tejemos la ronda? de Gabriela Mistral, El barquito de papelde Amado Nervo, Pegasos, lindos pegasos de Antonio Machado; El hada de los niños de
Fernando Pessoa, Ronda japonesa de Juan José Tablada, Niña y Espiralde Octavio Paz, Vaca y niña de
Eduardo Lizalde, y Los dinosaurios, de
Fabio Morábito.
También están presentes versos de
Rubén Darío, Francisco de Quevedo, Jaime Sabines, Eugenio Montejo, Pedro Mañas,
Ernesto Lumbreras, Dionicio Morales, Francisco Hernández, Robert Louis
Stevenson y Antonio Deltoro, entre muchos más.
Tren musical de palabras nació en el corazón de Veracruz, como una
iniciativa para acercar la poesía al público infantil, con el apoyo del
presidente municipal de Xalapa, Hipólito Rodríguez, quien propuso la entrega de
un libro de poesía para niños, pero con un contenido de calidad, detalló el
poeta.
Por último, el poeta comentó que
publicaron 30 mil ejemplares para ser
entregados en escuelas primarias y 10 mil más para venta en ferias del libro.