• El estadunidense es el encargado de monitorear el clima cada 20 minutos para saber si se podrá seguir jugando el torneo o se tiene que suspender
Como buen estadunidense, Joe Halvorson
disfruta de un campo de golf como pocos. Caminarlo, ver a los jugadores es algo
que le gusta demasiado, pero su atención no está precisamente en jugadores como
Matt Kuchar, Abraham Ancer, Tonny Finau , quienes esta semana forman parte del
field del Mayakoba Golf Classic, o la pequeña bola blanca que surca el cielo…
su atención está puesta en las nubes.
A pesar de que Halvorson no es un rostro muy
conocido del PGA Tour, su papel en la gira es primordial, pues como el meteorólogo
de él depende la seguridad de cada uno de los participantes cuando la tormenta
se acerca.
Esta semana el campo de golf El Camaleón
recibió a los 132 golfistas con tremendos nubarrones negros y lluvias fuertes
que al menos obligaron a parar en varias ocasiones el Pro-Am y que retrasó al
menos en cinco horas el arranque de la primera ronda.
“Me gusta mucho mi trabajo, es algo que me
enorgullece mucho. Soy como el guardián de los que salen al campo. De mi
depende mantenerlos a salvo de los rayos y por eso monitoreo la actividad
eléctrica en el ambiente”, dijo en entrevista con La Afición el estadunidense
que lleva trabajando cinco años para la gira y quien para poder desempeñar su
papel a la perfección requiere de entre 13 a 16 horas de trabajo diario incluso
horas antes de cuando los golfistas están en lo suyo.
Encerrado en un pequeño cubículo a la orilla
del campo, lejos del mar y de los greens, Halvorson se enfoca por
completo en analizar las imágenes del satélite que le permite prever si será
necesario detener una ronda para evitar cualquier accidente.
“Cada 20 minutos el satélite arroja las
actualizaciones, pero ya por la experiencia y otras formas que tengo de medir
(como un aparato que mide la electricidad en el ambiente) puedo mantener a
todos a salvo, pues el tiempo entre un día normal y el inicio de tormenta
eléctrica puede ser de 30 minutos, tiempo insuficiente para poner a fanáticos y
jugadores a salvo”, explicó el especialista que en aras de hacer su trabajo lo
mejor posible viaja 26 semanas al año para aportar sus conocimientos.
Pero esa no es la única labor de Halvorson,
quien con su pluviómetro y sus matemáticas otorga información necesaria para
que los oficiales de la gira decidan en dónde colocarán la bandera y así crear
los retos que necesitan los mejores golfistas del mundo para exponer sus
mejores habilidades.
“Seguro muchos no saben mucho de mi trabajo,
pero estoy seguro de que cada que dicen que la posición de las banderas está
complicada están hablando de mi trabajo… un trabajo bien hecho”, finalizó el
meteorólogo quien señaló que el mal clima se mantendrá al menos dos días antes
de que las condiciones climáticas sean mucho más estables, por lo que espera
existan retrasos a lo largo de las dos primeras rondas.