Niños que se recuperan del virus quedan vulnerables ante la influenza y el estreptococo, revela estudio realizado en EU
WASHINGTON.
El sarampión tiene un efecto secundario: borra gran parte de la memoria inmunológica para combatir otros gérmenes, según una nueva investigación, así que los niños que se recuperan quedan vulnerables a otros males como la influenza o el estreptococo.
Los científicos le llamaron “amnesia inmunológica”.
Y, en medio de un aumento de casos de sarampión, “debería ser un fenómeno alarmante”, dijo el doctor Michael Mina, de la Escuela de Salud Pública de Harvard y principal autor del estudio publicado en la revista Science.
Esto pasaría desapercibido” porque los médicos no necesariamente vincularán la neumonía de un niño con el sarampión que padeció un año antes, explicó Mina.
El equipo de Harvard analizó muestras de sangre de 77 niños antes y después de un brote de sarampión en una comunidad no vacunada en Holanda. Buscaron anticuerpos, que recuerdan los virus y bacterias con los que se han enfrentado para evitar que se repita la infección. Tras recuperarse de sarampión, los pequeños se quedaron con bastantes anticuerpos contra ese virus, pero los que ya tenían contra otros gérmenes disminuyeron drásticamente.
Otro estudio, publicado en la revista Science Immunology, respaldó los hallazgos. Los investigadores del Instituto Wellcome Sanger de Gran Bretaña utilizaron muestras de sangre holandesa para analizar genéticamente células que producen anticuerpos, y concluyeron que el sarampión está eliminando las suficientes para dejar al sistema inmune casi igual que el de un bebé.
Realmente hay vacíos y huecos profundos” en el sistema inmunológico de alguien después de padecer sarampión, aseguró el doctor Anthony Fauci de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, que financiaron el estudio de Harvard.
El sarampión a veces provoca daño cerebral o pérdida de audición en los niños. En 2017, 110 mil personas fallecieron a nivel mundial a consecuencia del sarampión.