• Hacienda y la Liga MX realizarán investigaciones financieras a fin de evitar un mal que ha golpeado al balompié nacional desde hace años: el dinero del narco
Hasta ahora han sido solo sospechas, pero han
sido varios los casos en que el futbol mexicano fue señalado como depositario
de dinero sucio o capitales provenientes del narcotráfico, situación que la
Liga MX quiere cambiar con el convenio firmado con Hacienda para que se
realicen investigaciones financieras que transparenten al máximo circuito y el
Ascenso MX.
El caso más reciente ocurrió durante el
juicio en contra de Joaquín “El Chapo” Guzmán en Nueva York, cuando un testigo,
Tirso Martínez Sánchez, alias “el Futbolista” o “el Tío”, declaró en diciembre
del 2018 haber recibido dinero del narcotráfico para luego invertirlo en el
futbol de Primera División y Ascenso, en Querétaro, Celaya, Mérida, La Piedad y
Irapuato, donde se le relacionó con el joyero Kléber Mayer (dueño del club en
2003). También se le llegó a relacionar con el futbol en Tlaxcala.
Tirso Martínez también es señalado por ser
presunto compadre de Amado Carrillo ‘El Señor de los Cielos’ y Arturo Beltrán
Leyva.
En dicho juicio, este distribuidor de cocaína
en los Estados Unidos entre 1997 y 2003, detenido en León, Guanajuato en
febrero del 2014, también se llegó a mencionar al club Venados de Yucatán, al
que habría destinado 700 mil dólares, mientras que por los Reboceros de La
Piedad, también de la división de plata, poco más de 2 millones de dólares. En
julio del año 2004, durante el Régimen de Transferencias (Draft), la Federación
Mexicana de Futbol determinó adquirir los bienes de los equipos Querétaro e
Irapuato y desaparecerlos de la Primera División.
Decio de María, otrora presidente de la Liga
MX, aseguró en su gestión, que éste es un mal del cual no se puede estar del
todo absuelto: "El narcotráfico es un tema muy fuerte y que más allá de
los controles que puedas tener en cualquier industria, siempre existe la
posibilidad de... Tenemos protocolos, los seguimos y los medimos de manera
recurrente, las posibilidades siempre existen".
En agosto del 2017, el ícono del futbol
mexicano, Rafael Márquez, fue señalado por el Departamento del Tesoro de
Estados Unidos como presunto prestanombres del narcotraficante Raúl Flores
Hernández.
En octubre del 2008, miembros de la
Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada
(SIEDO) junto a elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI),
detevieron en las instalaciones de Coapa del América a Wenceslao Álvarez, propietario
en aquel entonces de los Mapaches de Nueva Italia de la Segunda División
Álvarez era señalado por ser miembro de La Familia Michoacana. El equipo fue
desafiliado de la Federación Mexicana de Futbol.
OTROS CASOS
El empresario inmobiliario Sergio Hugo
Bustamenete Figueroa, quien denunció al abogado Juan Collado, narró a la
Fiscalía General de la República (FGR) sobre el presunto lavado de dinero que
se hacía desde Libertad Sociedad Financiera y de los negocios con Oceanografía,
además de la venta del Querétaro.
En sus declaraciones, Bustamante mencionó que
le consta personalmente que en una ocasión, estando con Rico en el Club de
Industriales de Querétaro, “una persona del sexo masculino le entregó un
paquete, él provenía por dicho de esa persona de Amado Yáñez y contenía 500 mil
dólares en efectivo”
Otro caso fue el de Carlos Ahumada Kurtz en
2004, esto después de que la Secretaría de Hacienda le embargó a dos equipos
(Santos y León), dejando tanto a albiverdes como esmeraldas hundidos en un
profunda crisis económico-deportiva. La breve gestión del empresario con
Santos, dejó a los laguneros con un equipo desestabilizado económicamente, ya
que cuando Hacienda le regresó el equipo a Grupo Modelo (su anterior
propietario), la institución albiverde contaba con muy poco capital y estuvo a
punto de descender del máximo circuito.
El León no corrió con la misma suerte,
Ahumada fue el dueño del conjunto tres años (2002-2005) y aunque él estaba en
prisión seguía siendo el propietario de los Esmeraldas. Su "herencia"
al equipo guanajuatense fue un equipo que en la División de Ascenso no fue
protagonista, sin capital económico, aportando al infortunio de la década que
tuvo que pasar en equipo leonés en la división de plata del futbol mexicano.