Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que durante su gobierno ya se logró “estabilizar” el crecimiento de la violencia.

“Ya logramos estabilizar pues el crecimiento desmesurado, progresivo, de violencia, sobre todo en homicidios, porque iba creciendo cada vez más y logramos estabilizar”, dijo esta mañana en conferencia de prensa.

El Sistema Nacional de Seguridad Publica informó ayer que de enero a octubre del año en curso se registraron 28 mil 741 víctimas de homicidios dolosos, cifra superior, en 2 por ciento, al mismo periodo de 2018.

El Presidente pidió ver todo el contexto y la actuación gubernamental ante el problema de la inseguridad y la violencia, aunque admitió que es un rubro pendiente por resolver.

Sin embargo, manifestó su confianza en el éxito de la nueva estrategia, porque el tema se atiende directamente y de manera diaria por el Presidente y el gabinete de seguridad, no como antes, que no monitoreaban el tema de manera personal.

“Ni modo que se levantaran para tener de lunes a viernes un acuerdo con el gabinete de seguridad”, expresó.

Reiteró que no se volverá a la estrategia de gobiernos anteriores aún cuando haya quienes tengan nostalgia por combatir el fuego con el fuego.

Mencionó directamente al gobierno de Felipe Calderón, en especial por los niveles de letalidad que se alcanzaron en ese periodo (2006-2012).

“Vean en el libro (su nueva obra) dos gráficas de como en el gobierno de Calderón eran más los muertos que los heridos y detenidos. ¿Por qué? Porque había la orden de aniquilar. Eso no lo vamos a hacer. Si se diera una orden así perderíamos nuestra autoridad moral, que es lo más importante. Es un asunto de fondo”, indicó.

No obstante, se mostró confiado en que su plan funcione.

Es un asunto pendiente pero estamos seguros de que se va a garantizar la paz y la tranquilidad en nuestro país. Estoy absolutamente seguro, porque hay bastantes ventajas, diferencias.

“Los anteriores presidentes no atendían este asunto de manera personal. No sé si así lo hacía Fox, Calderón, Peña Nieto, que de seis a siete de la mañana, de lunes a viernes, recibieran de manera directa, personal, de lo que ocurría en las últimas 24 horas.

“No sé si se reunían todos los días, si trabajaran de manera coordinada, si no actuaran cada uno por su lado”, mencionó.