La Paz, Baja California Sur.- La directora del Instituto de Vivienda (Invi) en Baja California Sur (BCS), Rosalva Cuadras López, confirmó que el Gobierno del Estado, con excepción de cerca de mil terrenos en Los Cabos, se ha quedado sin reserva territorial para el desarrollo de viviendas en el estado.

El principal problema está en La Paz, donde el Estado padece desde hace tiempo “dificultades para contar con tierra propia”, dejando el desarrollo de residenciales a la iniciativa privada. “Estamos trabajando principalmente con lo que es la recuperación de terrenos que anteriormente fueron entregados a las familias”, señaló como alternativa Cuadras López, “sobre todo en la colonia La Pasión, los cuales no han sido habitados o no han sido pagados y estamos procediendo a reasignarlos”.

Por otra parte, en Los Cabos el crecimiento poblacional es intenso y los terrenos del Estado para construir casas se reducen a un millar. De acuerdo con el Consejo Coordinador de Los Cabos (CCC), el principal problema que enfrenta el estado es que “no hay reserva territorial para la construcción de vivienda”, lo que incrementa el índice de pobreza patrimonial, a pesar de que existan oportunidades de empleo. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), en 2015 BCS contaba con 10 mil hectáreas de reserva territorial, siendo, junto a Chihuahua, la entidad con mayor extensión en la materia, pero de éstas sólo el 4.8 por ciento se ubica en zonas no periféricas, es decir en zonas urbanas, colocándose en la lista de los estados con menor porcentaje de reserva territorial en zonas con infraestructura básica y complementaria.  

“Recientemente acabamos de concluir un procedimiento legal que traíamos con una tierra que se había adquirido a través de un ejido, y de acuerdo con el Ayuntamiento, lo cual nos a permitir próximamente disponer de algunos terrenos que nos van a servir para atender parte de la demanda que tenemos en ese municipio”, reveló la directora, y detalló que se trata de una cantidad que va de los 800 a los mil terrenos, con una extensión de 140 a 160 metros cuadrados. Pero “no es únicamente el contar con los terrenos”, acotó, “es el contar con la infraestructura necesaria, los servicios básicos que permitan que las familias vivan adecuadamente”. En este sentido, hay que destacar que, de acuerdo con la última actualización del Atlas de Riesgos del estado, existen 35 mil personas viviendo en zonas de riesgo en Los Cabos.

En lo que se refiere al norte de la península, en los municipios de Comondú, Loreto y Mulegé sólo se realiza la “dotación de servicios en terrenos, que se están entregando a familias que requieren de un espacio donde habitar”, pero tampoco se desarrolla vivienda en predios del Estado.

Respecto a los datos de pobreza patrimonial en BCS, provocados por la carencia de vivienda, Rosalva Cuadras dijo que “son datos muy variables día con día, porque todos los días se generan nuevos hogares, se crean nuevas familias, nuevos matrimonios que van requiriendo de un espacio dónde vivir”, de tal manera que no pudo ofrecer cifra alguna.

“Tenemos rezago de atención en materia de vivienda”, aceptó para concluir, pero agregó que el Invi trabaja “en lo que es la atención a quienes sí cuentan con un espacio, que tienen certidumbre jurídica, y que requieren mejorar sus condiciones de vida”. En dicho ámbito, durante 2019 se entregaron 3 mil acciones de vivienda en los 5 municipios, entre ampliaciones y mejoras para casas ya construidas.